El 'cinc de nou' de los Minyons de Terrassa

Los Minyons de Terrassa se lucieron ayer en su ciudad al descargar el cinc de nou amb folre y coronar el quatre de nou sense folre. La exhibición de ayer confirma la excelente trayectoria de la colla de la camisa malva en los últimos meses que, sin embargo, no alcanzó su punto culminante a falta de una gesta como la que esperaban sus seguidores: añadir a su historial el inédito tres de nou sense folre ni probar el quatre de nou amb folre i l'agulla o el pilar de vuit amb folre i manilles, construcciones que han cargado pero que aún no han podido completar.

Los Minyons de Terrassa volvieron a lucirse en la actuación de la Diada de la Colla, que realizaron ayer en su ciudad, al descargar el cinc de nou amb folre y coronar el quatre de nou sense folre. La exhibición de ayer confirma la excelente trayectoria que han definido los Minyons en los últimos meses si bien no pudo ser completada con una nueva gesta a añadir a su historial, ya que no probaron el inédito tres de nou sense folre ni el quatre de nou amb folre i l'agulla o el pilar de vuit amb folre i manilles, construcciones éstas últimas, que han cargado, pero que aún no han podido completar.

La formación de Terrassa inició su exhibición con el cinc de nou amb folre, que en un primer intento fue desmontado al retroceder uno de los miembros de la canalla. La segunda fue la buena y, como en el primer intento, el castell obtuvo una buena medida que, junto a la habilidad de los componentes de la colla y la confianza en sus posibilidades, fue determinante para que la colosal construcción se descargara. Es el segundo cinc de nou descargado esta temporada, ambos por los Minyons.

En la segunda manga la colla de la camisa malva se midió con el difícil quatre de nou sense folre, una construcción de extrema dificultad -considerada como el castell total- y que este año ya habían completado en dos ocasiones. El castell subió, como es habitual en los Minyons, cerrado, pero perfectamente definido y cargado de energía. Cuando salían los dosos, el castell acabó cediendo. En la última ronda optaron por rebajar sus pretensiones y plantaron el tres de nou amb folre con notable seguridad. El pilar de sis cerró su brillante exhibición.