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Laboral | CONSULTORIO
Columna
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Despido por robo

Cuando hablamos de 'despido' estamos refiriéndonos a una de las principales causas de extinción del contrato de trabajo, la resolución del contrato por voluntad del empresario. Pero, en el ámbito laboral, el despido es también una sanción, la más grave, que el empresario impone al trabajador cuando éste infringe sus obligaciones laborales. Pero no cualquier incumplimiento del trabajador puede determinar el despido del mismo, deberá tratarse de una conducta especialmente grave, culpable y punible.

En este sentido, 'el robo' o apropiación de bienes materiales del empresario aparece como un comportamiento que implica una gravedad suficiente para permitir al empresario despedir al trabajador. Pero, ¿cualquier robo, por nimio que resulte, puede producir un despido? A este respecto, podría parecer que los robos de objetos de escasa cuantía carecen de esa gravedad que debe conllevar la conducta del trabajador.

Hay que señalar que los tribunales exigen en el ámbito sancionador laboral la aplicación de la denominada doctrina gradualista en la valoración del despido, que exige la más perfecta proporcionalidad y adecuación entre el hecho imputado y la sanción impuesta. Sancionar con despido los robos de pequeña cuantía pudiera parecer, en este sentido, desproporcionado.

Sin embargo, en los casos de robo o hurto se va a considerar siempre justificado el despido, con independencia del valor de lo apropiado. Así, por ejemplo, se ha declarado procedente el despido de trabajadores que se apropiaron de una lata de espárragos, o un champú, o el de un trabajador al que se descubrió una merluza bajo la ropa.

En estos supuestos, lo fundamental no va a ser el perjuicio patrimonial que se vaya a causar al empresario o el lucro personal que se haya obtenido, sino el grave quebranto que se produce en el deber de fidelidad. Lo determinante va a ser la conducta del trabajador, su ánimo defraudatorio, la voluntad de apropiarse de algo que no es suyo, abusando de la confianza necesariamente otorgada por la empresa para la realización de su labor.

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