El Gobierno proyecta un gran parque y 12.500 pisos sobre el viejo vertedero de Las Cárcavas

El Gobierno regional sabe ya cómo culminar el cierre urbano de Madrid por el noreste (nuevo barrio de Valdebebas), una de las últimas áreas por urbanizar de Madrid. La Consejería de Urbanismo ha concluido una propuesta de ordenación que reserva 530 hectáreas para un gran parque central (cuatro veces El Retiro) y 100 hectáreas para nuevas viviendas (donde se levantarán unos 12.500 pisos). Este desarrollo, que surgirá sobre el antiguo vertedero ilegal de Las Cárcavas, albergará también la futura Ciudad Deportiva del Real Madrid y una ampliación de los recintos feriales.

El barrio de Valdebebas es un triángulo de unas 996 hectáreas, limitado por la M-40, la A-10 y el término municipal de Alcobendas. El nuevo desarrollo de Valdebebas, denominado así por el nombre del pequeño arroyo que lo atraviesa, incluirá dos peculiares piezas urbanísticas que completarán este futuro gran desarrollo urbano: la nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid y un enorme parque de 550 hectáreas, una superficie aproximada a cuatro veces la extensión del Retiro. Esta gran zona verde se levantará sobre los terrenos del ya clausurado vertedero ilegal de Las Cárcavas, que se mantuvo en funcionamiento hasta 1998, cuando el Ayuntamiento lo clausuró.

El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, admite que el nuevo barrio de Valdebebas responderá a un 'tipo de desarrollo urbano de calidad'. Todo su entramado urbano se desarrollará en torno al citado parque de 530 hectáreas, 'que se erige así como centro neurálgico de la zona', según explica Cortés, 'y que permitirá que las viviendas dispongan de unas vistas únicas'.

La gran cantidad de zonas verdes (más del 50% de todo el desarrollo) obligará a los promotores a edificar pisos caros con los que financiar las importantes cesiones para el parque.La edificación será, además, de calidad, ya que al norte de este desarrollo se ubican las zonas residenciales de La Moraleja y El Encinar de los Reyes. 'Pero también habrá, como obliga la nueva Ley del Suelo, que mantener un mínimo de un 50% de viviendas protegidas', incide Cortés, un porcentaje que el Ayuntamiento de Madrid podrá aumentar hasta un 60 de pisos con protección. Sobre la zona reservada para viviendas, los técnicos de la Consejería de Urbanismo calculan que se podrán levantar 'un mínimo de 12.500 pisos', aunque es posible que esta cifra se amplíe.

Radial de peaje

El nuevo barrio se encontrará, desde el punto de vista del transporte, perfectamente comunicado. Junto a él transcurrirán la M-40, la A-10 -que une la M-40 con el aeropuerto de Barajas- y la radial de peaje R-2.

'Su situación estratégica, muy próxima a las grandes vías de comunicación, pero alejada suficientemente de la huella sonora del aeropuerto de Barajas, será un atractivo más de este desarrollo', incide el consejero de Urbanismo.

Según los datos de la propuesta de ordenación elaborada por los técnicos de la Consejería de Urbanismo, 'y sin merma de los criterios municipales', se establece casi 1,5 millones de metros cuadrados para suelo residencial, una extensión semejante para terciario (oficinas) y unos 800.000 para una posible ampliación de los actuales recintos feriales.

La Ciudad Deportiva del Real Madrid ocupará, según los planes del Gobierno regional, unas 120 hectáreas.

El valor de todos los terrenos, según fuentes del sector, ronda los 400.000 millones de pesetas. La propiedad del suelo está sumamente fraccionada, lo que puede provocar cierta lentificación de esta operación urbanística, que no podrá iniciarse antes de 2003.

El nuevo barrio de Valdebebas cierra el desarrollo urbanístico de Madrid por el noreste, ya que en la misma zona se han diseñado los barrios de Las Tablas, Montecarmelo y Sanchinarro. Cuando estos planes se lleven a cabo, el término municipal de Madrid se quedará sin suelo en esta zona ('colmatado', en jerga urbanística). Sólo el sureste -área de Vallecas- dispondrá de suelo para edificar, ya que la zona este -Valdemingómez-, dada la profusión de vertederos y zonas industriales, no parece muy apropiada para la construcción de viviendas. El oeste de Madrid, a causa de la Casa de Campo y el monte de El Pardo, tampoco dispone ya de suelo libre para hacer nuevos desarrollos urbanísticos.