El temporal causa un muerto en Baleares y destrozos en las costas

Un operario de redes eléctricas, José Armenta Bravo, de 61 años de edad, resultó ayer muerto en Alcúdia (Mallorca) al sufrir una descarga de 15.000 voltios mientras reparaba uno de los cuatro mil tendidos averiados por el vendaval y los árboles caídos en los seis días en que el temporal viene asolando las islas Baleares. En Valencia permanece desaparecido un hombre de 70 años que salió el miércoles a buscar setas y en Cataluña los vientos huracanados causaron 15 heridos leves y obligaron a cerrar el puerto de Barcelona y a cancelar 23 vuelos en el aeropuerto de El Prat.

Armenta, empleado que trabajaba para Endesa-Gesa en la subcontrata Tebalsa-Elecnor, es la quinta víctima mortal que se ha cobrado este vendaval de magnitud y persistencia desconocidas en el último medio siglo en el archipiélago balear.

Días atrás se contabilizaron otros cuatro fallecidos a causa de la tempestad: un taxista murió aplastado en su vehículo por un árbol en Palma de Mallorca; un empleado municipal de Calvià falleció cuando se le desprendió encima un tronco mientras manejaba una grúa para despejar una calle; un joven motorista de Santa Margalida, pereció al estamparse contra un tronco caído en plena carretera y, finalmente, un navegante de un yate murió de un infarto sufrido en alta mar en pleno temporal cerca de Ibiza.

Por otro lado, ayer se suspendió hasta esta mañana la búsqueda de un vecino de Sumacárcer (Valencia) de 70 años que padece problemas cardíacos y diabetes. El hombre había salido el miércoles a coger setas con un amigo, quien perdió contacto con él al regresar al lugar en el que habían dejado el coche, ya que cada uno volvió por un camino distinto. La intensa nevada caída en la zona de Cortes de Pallás dificultó la búsqueda del desaparecido.

Este viernes el Gobierno de Baleares mantendrá las escuelas cerradas y seguirán los mismos equipos de emergencia dispuestos, aunque el Instituto Nacional de Meteorología prevé que hoy la borrasca se aleje de las islas hacia Cataluña, donde se prevé que hoy continúen los vientos huracanados que ayer azotaron esa comunidad, que ya ayer fue la más afectada.

Sólo el puerto de Mahón permaneció abierto en las Baleares y se cerraron los de Barcelona, Valencia, Gandia, Sagunto y Castellón, cuya escollera quedó destruida en parte.

El temporal dejó sin luz a 60.000 personas, provocó 15 heridos leves por la caída de árboles y arrancó parte de la estructura del techo de la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma, que suspendió la actividad. Las fuertes ráfagas de hasta 140 kilómetros por hora provocaron cortes en las líneas de cercanías de Renfe y obligaron a reducir el tráfico en el aeropuerto del Prat, que sólo pudo operar en una de sus pistas. Los bomberos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona realizaron más de 1.000 salidas y algunos colegios suspendieron la actividad escolar.

El temporal también obligó a cortar varias carreteras en las comarcas barcelonesas así como en otras muchas provincias españolas, ya que siguen en alerta 12 comunidades autónomas (Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Madrid y Castilla-La Mancha). Anoche permanecían cerrados 22 puertos de montaña y se precisaban cadenas en otros 36 a causa de la nieve, que mantuvo aisladas a 2.189 personas en 66 localidades del norte de Palencia. En Castellón efectivos de Protección Civil desalojaron ayer a más de una veintena de personas de Peñíscola y otros dos vecinos fueron rescatados de su vivienda de la zona de playa de Moncofa, informa Lydia Garrido.