Vía libre al hotel de Bofill en el puerto y a una segunda instalación hotelera en el Maremàgnum

La Comisión de Urbanismo dio ayer el visto bueno definitivo a la reforma de la zona portuaria situada junto a la nueva bocana. El hotel en forma de vela de Ricardo Bofill tendrá, finalmente, 88 metros de altura y 450 habitaciones. Además se autoriza una segunda instalación hotelera de 9.400 metros cuadrados en el Maremàgnum, donde se derruirán los cines para construir otros nuevos. La inversión total será de 17.000 millones de pesetas. La nueva bocana estará abierta al tráfico marítimo en la próxima Semana Santa, y en agosto, definitivamente acabada.

El proyecto prevé la división de la nueva zona en tres áreas: en la primera se sitúa el hotel de Bofill, que tiene que ser aprobado por el Consejo de Ministros y luego supondrá tres años de obras. En la segunda, dedicada a usos terciarios, habrá edificios de 19 metros de altura. La tercera es para usos portuarios y las construcciones tendrán 18 metros. En total, la zona afectada es de 129.596 metros cuadrados, con un techo edificable de 90.717. De ellos, 42.000 serán para uso hotelero y 25.549 para oficinas.

La Autoridad Portuaria, según explicó ayer su presidente, Joaquim Tosas, se compromete a asumir las obras necesarias para adecuar al tráfico el paseo de Borbó, y también las modificaciones del sistema de alcantarillado.

También acepta aportar 1.500 millones de pesetas para construir un monorraíl, un tranvía u otros sistemas de transporte que unan el puerto con la ciudad y el resto del litoral barcelonés. En caso de que en ocho años no se haya construido, este dinero, actualizado en su valor, será entregado al Ayuntamiento de Barcelona.

Además se construirá un sistema de transporte marítimo sobre plataformas submarinas que una la zona del Maremàgnum con la Barceloneta, según aseguró el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas. Este sistema irá desde el Moll d'España hasta el de Pescadors. La zona del Maremàgnum, que tiene anualmente unos 18 millones de visitantes, será reformada. El edificio que alberga los cines se derribará y se unificará la plaza cívica. Los cines se adosarán al resto de la zona de ocio ya edificada.

Las primeras licitaciones de obras se efectuarán dentro de unas semanas y afectarán al sistema de alcantarillado. Estas obras tienen un presupuesto inicial de unos 500 millones de pesetas.

IC-V anunció ayer su voto en contra, mientras que CiU dio su aprobación.