El fiscal rebaja a una multa la pena contra 'el pastor de la manzanilla'

El fiscal decidió ayer rebajar sustancialmente la pena de dos años y tres meses de prisión que había solicitado inicialmente contra un pastor de Capileira (Granada) que había arrancado 190 gramos de una planta protegida de Sierra Nevada creyendo que era manzanilla. El fiscal convirtió la petición de prisión en sólo una multa de 45.000 pesetas alegando que el acusado, el pastor Miguel Gallegos, había cometido un delito, pero con la atenuante de error vencible.

Los hechos ocurrieron en 1998. Gallegos pastoreaba con su rebaño en Sierra Nevada cuando decidió arrancar un matojo de una planta que creyó manzanilla para aliviar un dolor de estómago de sus hijos. Dos agentes de Medio Ambiente lo vieron y, al registrarlo, comprobaron que la planta no era manzanilla, sino artemisa granatensis bois, una especie endémica protegida y en peligro de extinción. Ese tipo de delitos está fuertemente penado.

En el juicio, que quedó visto para sentencia, el pastor dijo que había actuado de forma inocente. El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Jesús García Calderón, se lamentó de los juicios de valor vertidos contra el fiscal durante el proceso, aunque admitió que se había actuado con exceso de rigor.