_
_
_
_

Urbanismo advierte a las constructoras del 'excesivo riesgo' que corren con la compra de suelo en Tablada

Carmona insiste en que los terrenos acogerán 'espacios de recreo, zonas de ocio y un gran parque'

'Las cajas y sus compradoras sabrán lo que hacen, pero las inmobiliarias que están adquiriendo terrenos en Tablada asumen un riesgo excesivo', afirmó ayer Rafael Carmona, delegado municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla. El concejal andalucista se mostró muy contundente para zanjar las expectativas de negocio de las constructoras que han comprado suelo en Tablada a Caja San Fernando y El Monte. 'La voluntad de expropiar es clara. La actuación urbanística en esos terrenos será contundente: espacios de recreo, zonas de ocio y un gran parque', dijo ayer Carmona.

Más información
Presión de las inmobiliarias

Carmona se mostró convencido de que en el proceso de expropiación de los terrenos de Tablada se alcanzará un acuerdo con los propietarios para fijar el justiprecio 'si sus expectativas no están basadas en la especulación urbanística'. El delegado de Urbanismo dejó así caer cierta sospecha sobre el actual proceso de enajenación de suelos de la dehesa que sus hasta ahora propietarios, las cajas de ahorros con sede en Sevilla, El Monte y Caja San Fernando, han iniciado con ventas a tres grupos inmobiliarios.

Las dos entidades financieras han iniciado la venta del total de las 356,8 hectáreas de terreno que en su día adquirieron en Tablada. Según pudo conocer este periódico, el volumen total de la operación de enajenación podría alcanzar la cifra de 14.000 millones de pesetas. El diario Abc publicó ayer que los compradores son un grupo de nueve empresas constructoras, aunque hasta ahora sólo tres de ellas (Sando, Osuna y Level) han escriturado y registrado sus primeras adquisiciones.

A juicio de Carmona, la operación de venta de estos terrenos no afectará 'en absoluto' a los planes de expropiación del Ayuntamiento, ya que 'el debate sobre la revisión del Plan General de Ordenación Urbana está abierto, y tenemos claro lo que queremos hacer allí'.

El delegado de Urbanismo expresó ayer el deseo municipal de que 'aquello sea una gran zona de expansión recreativa y de ocio, un gran parque metropolitano', aunque no descartó que una parte de la dehesa pueda ser ocupada por 'una ciudad modelo, algo parecido a una ciudad jardín'

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El concejal andalucista también está convencido de que la venta de parte de los terrenos no encarecerá el precio de la expropiación 'en ningún caso'.

Pese a que la última modificación legal del procedimiento de expropiación considera el valor de mercado de la finca como un criterio de valoración principal, en el caso de los terrenos de Tablada, Urbanismo cree que esa cifra estaría más cercana al precio de suelos rústicos aledaños y de similares condiciones que a los sucesivos precios de reventa de los propios terrenos a expropiar.

En cualquier caso, incluso dentro de los terrenos que el Ayuntamiento quiere adquirir, podría atenderse tanto al precio que se haya abonado en estas últimas ventas como al que hace menos de un año pagó la empresa Idisa SL, socia de las cajas en Consorcio Tablada SA, por una porción del 5% de los terrenos, un precio sensiblemente inferior al de estas recientes operaciones.

Además del valor de mercado, la misma regulación legal de la expropiación incluye el valor catastral como otro de los criterios fundamentales para fijar el justiprecio de las fincas a expropiar. En ese caso, la cantidad fijada para los terrenos de Tablada es de 300 millones de pesetas, mientras que su precio de venta en 1997 superó los 5.000 millones.

La mera posibilidad de que los suelos del antiguo aeródromo militar de Tablada puedan acoger en el futuro una macrourbanización (15.000 viviendas según el proyecto de Consorcio de Tablada SA en 1998) causa alarma en los municipios de la ribera contraria del río Guadalquivir. A parte del lógico colapso de tráfico que en los accesos al Aljarafe causaría la construcción de esa pequeña ciudad, los alcaldes de la zona señalan los riesgos de inundación que para su franja del río supondría la urbanización del lado opuesto.

Según señala el propio proyecto urbanizador de 1998, y han vuelto a detectar algunos informes técnicos posteriores, la construcción de viviendas en la zona de Tablada obligaría a reforzar de forma extraordinaria las barreras de defensa construidas contra las crecidas del río.

Aparte del sobrecoste económico que esas obras supondrían para las empresas promotoras del proyecto, las nuevas defensas provocarían que el riesgo de inundación se trasladara de una ribera a la otra. El alcalde de San Juan de Aznalfarache, Juan Ramón Troncoso, señalaba ayer que esta posibilidad les causa 'gran preocupación'. 'Todo el entorno de Sevilla constituye un gran área metropolitana y cualquier actuación que se realiza en una orilla afecta a la otra. La dehesa de Tablada tiene mucho sentido como pulmón metropolitano. Cualquier otro modelo de desarrollo de la zona debería ser decidido con consenso de todos', dijo ayer Troncoso, al que, al menos, tranquiliza 'las intenciones y las cautelas de las administraciones públicas sobre esos terrenos'.

Imagen del extremo norte de los terrenos de la dehesa de Tablada.
Imagen del extremo norte de los terrenos de la dehesa de Tablada.PÉREZ CABO

Así va la expropiación

El Ayuntamiento de Sevilla dio inicio al proceso de expropiación de los terrenos de la dehesa de Tablada cuando, en abril de 2001, Rafael Carmona, delegado de Urbanismo, anunció la intención de incorporarlos al patrimonio municipal de suelo. En el pleno de junio se decidió la delimitación de los terrenos a expropiar, en concreto una superficie aproximada de 356,8 hectáreas al suroeste del término municipal de Sevilla y acotados por el antiguo viaducto de Sevilla a San Juan de Aznalfarache, la autovía SE-30, el nudo de acceso a Los Remedios, la carretera de La Esclusa, el antiguo cauce del río Guadaíra y el nuevo del río Guadalquivir. Una vez completada la tramitación administrativa del expediente de expropiación, que se espera esté lista para el primer trimestre de 2002, se iniciará el proceso legal propiamente dicho. El primer paso será identificar a los dueños de los terrenos y, luego, tratar de alcanzar un acuerdo entre administración pública y propiedad privada sobre el precio a pagar por los terrenos, una cantidad que puede ser abonada bien en dinero, bien con una parte de los propios terrenos, bien con otras porciones de suelo en otras zonas de la ciudad. A falta de acuerdo entre las partes, ambas acudirían al Jurado Provincial de Expropiación, órgano encargado de fijar el justiprecio atendiendo a diferentes criterios, como el valor catastral de los terrenos o, desde la última modificación legal, su valor de mercado. Igualmente, la decisión del jurado sería recurrible ante la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_