Los trabajadores de Gamesa mantienen la huelga tras fracasar el diálogo con la empresa

Los trabajadores y la dirección de Gamesa se sentaron ayer por la mañana y por la tarde, pero no lograron ningún acuerdo. Las posturas de ambas partes se acercaron, pero no lo suficiente. Los trabajadores se mantienen firmes en su planteamiento de solicitar la retirada del expediente de regulación de empleo, que afecta a 182 personas en Gamesa Producciones Aeronáuticas (GPA). La empresa ofreció conservar todos los puestos de trabajo fijos, mantener el expediente y fomentar la bajas incentivadas. La dirección justificó su postura en tener una cobertura para garantizar la prestación de desempleo a los trabajadores que se acojan a las bajas incentivadas.

La falta de acuerdo se traduce en que hoy se mantendrá la huelga en GPA, que se extenderá además a todas las filiales aeronáuticas de Gamesa en Álava: Moasa, Fugasa y Gamesa Desarrollos. Los trabajadores consideran que la compañía no garantiza con su postura el empleo de los trabajadores eventuales. Así, critican que la propuesta de la patronal favorece a los fijos de GPA, a los que se les facilita la recolocación y las bajas incentivadas, pero no a los eventuales de todas las empresas del grupo. Se niegan a que las recolocaciones de los empleados de GPA se hagan a costa de los eventuales del resto de las plantas.

Las espadas se mantienen en alto y la huelga se extiende a todo el grupo. Aunque las negociaciones siguen abiertas, no hay ninguna fecha fijada para la próxima reunión. La empresa se ha comprometido a analizar la postura sindical y establecer un nuevo calendario. Las cinco centrales representadas en GPA, (ELA, Comisiones Obreras, UGT, LAB y USO), mantienen su unidad de acción sin fisuras. Si la negociación continúa sin acuerdo es posible que la huelga se extienda a todo el sector aeronáutico vasco, ya que las centrales han presentado preavisos de huelga en el resto de las empresas. Este sector emplea sólo en Álava a casi 2.000 personas (la mayor parte vinculadas a Gamesa), cerca de la mitad de todo el sector en Euskadi.

La crisis de Gamesa, que en principio anunció la rescisión de 500 empleos, fue una consecuencia de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos. Para profundizar en el conflicto, ayer mismo la acción de Gamesa sufrió un retroceso en Bolsa de un 3,85% cuando los inversores se enteraron del suceso de Nueva York en el que un Airbus 300 se estrelló tras despegar con 255 personas a bordo en lo que, en principio, se considera un accidente.