Interior registra 35 delitos de 'skin heads' en tres años
El Gobierno ha reconocido la presencia de grupos de ultras en la Comunidad Valenciana. Según ha hecho público el partido Esquerra Verda (EV), se han registrado un total de 35 hechos delictivos -la mayoría agresiones y amenazas- cometidos presuntamente por skin heads (cabezas rapadas) en los últimos tres años en la Comunidad, con un balance de 106 detenciones.
Un análisis de los datos, proporcionados a EV por el Gobierno en una respuesta parlamentaria, demuestra que durante los ocho primeros meses del presente año se ha producido ocho incidentes relacionados con skin heads, procediéndose a la detención de 22 personas. En el año 2000, fueron 12 los hechos delictivos y 28 las personas detenidas, mientras que en 1999 se produjeron 15 actos y con un balance de 56 detenidos.
La respuesta del Gobierno precisa que este tipo de actos por parte de personas con indumentaria, simbología y connotaciones ideológicas identificables como skin heads se han producido fundamentalmente en Valencia. Ante este tipo de delincuencia, las fuerzas de Seguridad del Estado han actuado contra el denominado grupo Armagedón -considerado de carácter neonazi-, con una primera operación en marzo del 2000, que permitió detener a 13 personas. Los detenidos estaban acusados, entre otros delitos, de asociación ilícita, participación en tres ataques incendiarios contra sedes de partidos políticos y contra el local de otro grupo de extrema derecha, con el que al parecer los implicados mantenían serias discrepancias. La segunda operación, en marzo del 2002, permitió detener a cuatro personas por asociación ilícita.
Esquerra Verda calificó estos datos como 'claramente preocupantes y alarmantes', puesto que confirman la presencia de esta clase de grupos y revelan que 'muchas de las acciones protagonizadas por los cabezas rapadas no han terminado con detenciones, por lo que sus acciones reales son más numerosas que las reconocidas en los informes de los cuerpos de seguridad'.
Por ello, además EV consideró preciso que los responsables de la seguridad hagan una 'profunda reflexión' sobre las causas de la permanencia en la Comunidad Valenciana y en especial en la provincia de Alicante, de estos grupos que 'generan un tipo de terrorismo dirigido contra inmigrantes y homosexuales de forma continuada sin que acaben de ser desmantelados'.
El litoral alicantino, en particular la zona delimitada por las localidades de Guardamar del Segura, Rojales y Santa Pola, ha registrado en los últimos años numerosos conflictos provocados por grupos de orientación neonazi. La llegada de las vacaciones produce la concentración de jóvenes de extrema derecha, que propinan palizas a inmigrantes, vagabundos y ancianos principalmente. Este verano, tuvieron lugar dos agresiones a jóvenes en Guardamar y Rojales.
