Divergencias en los grupos vascos sobre la comisión de autogobierno

Los grupos parlamentarios vascos deberán solventar hoy en una reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces las diferencias que mantienen en torno al carácter y funcionamiento de la comisión para la profundización del autogobierno, cuya constitución se decidió en el pleno monográfico del 25 de octubre. La cuestión quedó sobre la mesa ayer al pedir el PP más tiempo para madurar su planteamiento.

La presentación de una propuesta por el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, dio ya ocasión de vislumbrar las diferencias entre grupos. Las del PP parecen insalvables, ya que cuestiona el funcionamiento a puerta cerrada, con el que además de los grupos del Gobierno están de acuerdo los socialistas, siempre que se acuerde también informar periódicamente de lo tratado. El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, se preguntaba ayer por el sentido de 'hacer parlamentarismo a puerta cerrada'.

Las objeciones del PSE pueden negociarse hoy. En concreto, la que se refiere al uso del voto ponderado. Ayer, Atutxa propuso que la comisión se reduzca a 12 componentes, en lugar de los 18 de las ordinarias, para hacerla más operativa. También planteó que la representación de los grupos sea paritaria -dos diputados por cada uno, independientemente de su representatividad real- y que, en caso de empate, se recurra al voto ponderado.

El portavoz del PSE-EE, Rodolfo Ares, señaló como un mal principio el espíritu de acudir a la comisión con la idea de sacar por mayoría y no por consenso las conclusiones. Y exigió que el voto ponderado se aplique en todas las votaciones. El PNV no pondrá hoy objeciones a este planteamiento, según aseguró a este periódico su portavoz, Joseba Egibar.

La Mesa del Parlamento adoptará el martes una decisión, después de que requisitos burocráticos incumplidos por el puente del 1 de noviembre le impidieran abordar el asunto en su anterior reunión.