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Bustinduy recomienda al PSOE que no readmita al alcalde de Manilva que pactó con ediles del GIL

Los socialistas renuncian a la Mancomunidad para no usar el voto de sus ex concejales

El PSOE subrayó ayer su filosofía de que "no todos los partidos son iguales". La secretaria provincial de Málaga, Marisa Bustinduy, explicó que "informará negativamente el reingreso del alcalde de Manilva en el PSOE", cuando Emilio López Berenguer cumpla en junio su expulsión del partido durante 18 meses. López se hizo con la Alcaldía hace un año con el apoyo de los cinco ediles del GIL y una concejal socialista. El secretario Municipal del PSOE andaluz, Salvador Pendón, descartó utilizar los votos de sus ex concejales para gobernar en el Mancomunidad de la Costa del Sol.

El 14 de junio se cumple la sanción de 18 meses que el PSOE impuso a Emilio López Berenguer, 'por falta muy grave', al pactar contra las directrices de su partido con los cinco ediles del Grupo Independiente Liberal (GIL) y la también concejal socialista María Lozano, para desbancar a la alcaldesa de IU Antonia Muñoz. 'Mi intención es pedir el reingreso en mi partido el 15 de junio', declaró López Berenguer, quien no oculta su aspiración de seguir en la alcaldía en 2003 'para completar mi proyecto'. Este militante desde 1972 a 2000 ha ofrecido al PSOE los dos votos que Manilva tiene en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental para que su antiguo partido pueda hacerse con el control del organismo supramunicipal.

Pero el PSOE ha decidido renunciar a dar un golpe de mano en la Mancomunidad para arrebatar la presidencia a Manuel Sánchez Bracho (PP), el principal inductor del acuerdo con siete ex concejales del GIL en Estepona, para presentar una moción de censura contra el actual alcalde socialista, Antonio Barrientos.

Según explicó ayer el secretario de Ciudades y Política Municipal de la ejecutiva del PSOE andaluz, Salvador Pendón, 'cualquier medida distinta al actual gobierno en esta institución significaría una alianza del PSOE con gente con la que no queremos pactar', en alusión a los dos tránsfugas socialistas de Manilva. 'No vamos a intercambiar mayor presencia política por hacer dejación de principios', precisó. Por ello, admitió Pendón, la respuesta a la 'agresión del PP' será política, 'pero sin entrar en connivencia con gente con la que no queremos hacerlo'. El dirigente socialista no sólo rechazó el apoyo ofrecido por sus antiguos correligionarios, sino que indicó que 'no es previsible' que estos dos expulsados sean admitidos de nuevo en las filas del PSOE.

Tras la integración de los antiguos colaboradores de Jesús Gil Marín en el PP de Estepona, los populares tendrán ocho representantes en la Mancomunidad, cuatro el PSOE, cuatro IU, dos el GIL (Marbella), dos los independientes de Benalmádena (Bolín) y dos los tránsfugas del PSOE en Manilva, que tienen la llave de la presidencia del organismo.

Enrique Bolín, alcalde de Benalmádena, propugnó ayer un cambio en la Mancomunidad 'tras la desafortunada moción de censura del PP en Estepona', y ofreció sus votos al PSOE 'para relevar al presidente y garantizar la gobernabilidad'. Bolín añadió que descarta 'cualquier tipo de acuerdo con el Partido Popular para las próximas elecciones municipales', una posibilidad que los estrategas del PP acariciaban pensando en la conquista de la Diputación Provincial en 2003.

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Ayer se conocieron más datos del caso Cyrus Field en el que la Fiscalía encuentra indicios de fraude en la actuación de cuatro de los siete concejales del GIL fichados por el PP para montar la moción de censura de Estepona. La acusación particular les inculpa además de malversación, prevaricación y tráfico de influencias. Los cuatro miembros del equipo de Gil Marín que son ahora militantes del PP y están imputados en el caso (Víctor Sánchez Pinacho, Juan José Zapico, José López y Lorenzo Guerra), fueron acusados hace poco más de un mes por la comisión de gobierno actual, entre otros por los populares Sánchez Bracho, Ignacio Mena y Rosa Díaz, la candidata a alcaldesa en la moción de censura.

Por otro lado, el PSOE acusó ayer al PP de actuar con una 'absoluta indecencia política' con sus nuevos representantes en la Diputación Provincial. Tres de los ediles procedentes del Gil de Estepona que se han afiliado al PP son representantes en la institución y han decidido mantenerse en el grupo mixto, como establece la ley. Esto les va a permitir seguir con la asignación mensual de 375.000 pesetas, que tienen como grupo, junto a otras 128.000 por cada diputado. El reglamento establece también que puedan disponer de un técnico y un administrativo.

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