Populares y gilistas se facilitaron la Diputación y la Mancomunidad en 1995
En 1995, un pacto tácito entre el Grupo Independiente Liberal (GIL) y el Partido Popular facilitó que el PP consiguiera por primera vez en Andalucía la presidencia de una Diputación provincial y que Jesús Gil se hiciera con la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental. El 3 de julio, en la Diputación de Málaga, el popular Luis Vázquez Alfarache salió elegido presidente con los 13 votos de su partido. Los ocho diputados provinciales del PSOE votaron por su candidato, Juan Carlos Lomeña, y los siete de IU votaron en blanco. Era la época del desencuentro más radical entre Izquierda Unida y los socialistas. También estaba en pleno apogeo el '¡váyase señor González!' y para los populares desplazar al PSOE de la Diputación era un gran objetivo. Pero también jugaron un papel tres notables gilistas: Jesús Gil Marín, Julián Muñoz y Pedro Román, votaron por este último.
Este hecho habría pasado inadvertido si el 1 de septiembre los populares no hubieran devuelto el favor en la elección de presidente de la Mancomunidad. Jesús Gil tenía siete votos de su grupo, más el apoyo de la alcaldesa de Istán, Inés Ayllón, y del alcalde de Benalmádena Enrique Bolín. Los cinco representantes del PSOE y el de IU votaron en blanco. Cinco de los seis del PP se abstuvieron. El sexto votó directamente por Gil. Aunque el voto es secreto, siempre se creyó que fue el alcalde de Benahavís, Antonio Mena. Ayer no fue posible confirmar este extremo con el interesado. En el consejo de administración que montó Gil en la Mancomunidad, además de sus aliados Ayllón y Bolín, estaban dos representantes del PP. El idilio entre ambas formaciones duró hasta noviembre de 1997, cuando se reclamó una auditoría sobre la desaladora que construía Gil. El PP ya estaba en la Moncloa.
El pasado sábado el secretario general del PP, Javier Arenas, dijo que sólo se había visto con Gil tres veces. Jesús Gil Marín recuerda que él y su padre han visto en ocasiones 'con Arenas, pero también Zarrías', pero nunca para pactar acuerdos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
CAF cierra 2025 con un récord: aprobó más de 18.000 millones de dólares para el financiamiento sostenible
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”




























































