Cuatro motoristas atracan una joyería en Gran Vía con una maza

Cuatro hombres que se desplazaban en dos motocicletas atracaron ayer, mediante golpes de maza, una joyería ubicada en el número 1 de la Gran Vía, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Los atracadores llegaron a la joyería Grassy a las 11.30 y con una maza abrieron tres agujeros en el cristal del escaparate, pese a ser blindado. Después sacaron con las manos toda la mercancía que pudieron y de inmediato se dieron a la fuga en dirección a la plaza de Cibeles, según contaron a la policía algunos testigos del suceso. Nadie pudo ver los rostros de los delincuentes, pues llevaban cascos.

El encargado del establecimiento, Yann Reznak Grassy, dijo a Efe-TV que los atracadores se llevaron varios relojes que se hallaban en el escaparate de la joyería. Hasta ayer, Grassy no sabía aún el valor de las mercancías robadas.

Dos robos en 24 horas

El de ayer es el segundo atraco que tiene como escenario el distrito de Centro en apenas 24 horas y el tercero que se produce en la capital en esta semana. El pasado miércoles, también a golpe de maza, cuatro individuos asaltaron la joyería Orbe, en el número 38 de la calle de Alcalá, en Ciudad Lineal. De la misma forma que en el atraco de ayer, los asaltantes, cuatro, llegaron en dos motos, rompieron los escaparates y se apropiaron de relojes y alhajas.

Y el pasado viernes, dos hombres y una mujer atracaron a punta de pistola la joyería París, sita en el número 56 de la calle de San Bernardo, muy cerca de la sede del Ministerio de Justicia. El propietario del establecimiento, Tomás Arévalo, se encontraba en el interior de la joyería y fue objeto de intimidaciones por parte de los asaltantes. En total, Arévalo cifró en 15 millones de pesetas el botín que se llevaron los delincuentes.

Desde comienzos de este año las joyerías madrileñas han sufrido más de ochenta atracos y robos, según los datos de Armando Rodríguez, secretario general del Gremio de Joyeros y Plateros de Madrid. Los joyeros se reunieron a principios del pasado octubre con el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, para reclamar medidas urgentes.