Gracia Morales augura un resurgimiento de la joven dramaturgia andaluza
La autora presenta hoy su obra 'Quince peldaños' en Sevilla
Gracia Morales (Granada, 1973) firmó Reflejos en 1997. Desde entonces, ha escrito nueve obras de teatro -tres de ellas se han publicado-, ha recibido cuatro premios de dramaturgia, interpreta a sus propios personajes en el grupo Remiendo Teatro y, además, imparte clases de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Granada. La dramaturga-actriz es la primera mujer que consigue el Premio Marqués de Bradomín (2000), un galardón nacional que le ha concedido el Instituto de la Juventud por Quince peldaños. La obra se representará hoy (día 4) en el teatro Central de Sevilla.
'Antes había un teatro muy encorsetado en lo literario y se pasó a lo opuesto: la ausencia de texto. Lo que intentamos ahora es llegar a un tono intermedio. Respetar lo teatral y darle atractivo al texto, pero estilizándolo. Lo que yo hago es teatro de texto, pero sin despreciar la parte escénica', comenta Gracia Morales, quien con su obra Quince peldaños ha obtenido el Premio Marqués de Bradomín, que concede el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y el accésit del Premio Miguel Romero Esteo, de la Junta. Ambos en la edición del 2000.
La escritora está convencida de que en Andalucía ha surgido una nueva generación de dramaturgos, con nombres como Antonio Hernández, Javier Berger o Dámaris Matos (la ganadora del Premio Romero Esteo 2000). 'Lo importante no es lo que han escrito ya, sino lo que vamos a escribir', afirma. 'Nosotros hemos tenido más suerte que la gente que empezó antes porque nuestras primeras obras han coincidido con el programa de apoyo a la escritura dramática del Centro Andaluz de Teatro (CAT)'.
La coincidencia de ambos galardones ha hecho que las dos administraciones colaboren en la producción que ha realizado el CAT de Quince peldaños. Dirigida por Rafael Torán, podrá verse esta noche en el teatro Central de Sevilla. La obra, que se estrenó ayer en el teatro Alhambra de Granada, se presentará después en otros escenarios andaluces.
'He tenido suerte y, hasta el momento, todos mis textos se han estrenado excepto uno, Prolegómenos. Soy muy prolífica, pero desde que recibí estos dos premios no he escrito nada. Una cosa así te deja K. O. durante un tiempo. Es algo personal que te hace ser más autoexigente', dice la dramaturga, que ha publicado también varios poemarios y cuentos.
'Mis textos ofrecen una visión crítica de la realidad, una imagen distorsionada. Son metáforas que tratan temas reales, pero rozando el absurdo. Casi todas las obras que he escrito hablan de incomunicación, libertad y soledad', afirma la autora de Puestos en escena, una obra con la que también quedó finalista en el Premio Romero Esteo.
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