El Consistorio considera difícil luchar contra esta moda

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid está ultimando un plan antirruidos para el distrito Centro. El concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, tiene intención de aprobarlo en el próximo pleno. Una de las mayores fuentes de ruido que soportan los vecinos de este castigado distrito proviene de la vía pública: del botellón. Pero el Ayuntamiento reconoce que no puede 'hacer mucho para evitarlo'.

Plácido Perera, técnico municipal de Medio Ambiente y uno de los artífices del plan-antirruido, asegura que legalmente 'la policía no puede echar a los jóvenes de la plaza'. 'Tampoco se puede impedir que se beba en la calle porque no está prohibido. Se necesitaría una nueva ley'. A largo plazo, según Perera, la solución 'es ofrecer ocio alternativo, centros y locales municipales abiertos donde los jóvenes puedan divertirse sin estar en la calle'.

De igual opinión es el concejal de Limpieza, que considera que se deberían 'endurecer las ordenanzas porque la práctica del botellón perjudica mucho a la ciudad'. Juan Carlos Mora, presidente de las Asociación de Vecinos Barrio de las Letras, se queja de que el consumo masivo de alcohol en la calle impide dormir a muchos residentes de la zona centro. 'Estamos hartos de los gritos de la gente, del estruendo de los motores, de la música que sale de los coches; al final van a convertir esta zona en un inmenso polígono de copas', dijo. 'Y lo peor es que nos van a echar a todos los que llevamos años viviendo en el barrio', agregó.

Venta a menores

Aunque, en la práctica, un menor de edad no tiene demasiados problemas para comprar alcohol en un establecimiento público, vender bebidas alcohólicas a jóvenes menores de 18 años está castigado por la ley. La Asamblea de Madrid aprobó en junio del año pasado una propuesta del PP (grupo que tiene mayoría absoluta en la Cámara) para extender de los 16 hasta los 18 años la prohibición de dispensar alcohol.

En marzo de este año, el por entonces defensor del Menor, Javier Urra, exigió nuevas y más duras medidas para evitar la venta de alcohol a menores. Entre ellas, el Defensor del Menor solicitó que se impusiese la comprobación de edad del comprador de bebidas alcohólicas exigiéndole la exhibición del DNI.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, siempre se ha mostrado a favor de que se prohíba beber en la calle, pero siempre ha matizado que el Ayuntamiento carece de competencias para hacerlo y que debe ser el Gobierno central el que redacte y apruebe esta ley.