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Un congreso estudia el origen de la industria heladera en las antiguas cavas que conservaban la nieve

Ferran Bono

Algunos de los propietarios valencianos que explotaban las cavas (también neveras o pous de neu), construcciones edificadas en los puntos más elevados de las montañas, en zonas sombrías guarecida del viento para conservar la nieve o el hielo, reconvirtieron la acumulación de capital en la industria heladera, que vino a complementar la actividad invernal turronera en las comarcas alicantinas. No fue hasta la década de los años veinte cuando la energía eléctrica posibilitó la aparición de las fábricas de hielo, lo que supuso la 'defunción' de un negocio boyante y el abandono de unas construcciones de piedra muy características que hoy, sin embargo, son muy apreciadas. Estos son algunos de los aspectos que se están tratando en el II Congreso internacional sobre los usos tradicionales del hielo y la nieve que concluye hoy en el Centre Valencià de Cultura Mediterránea-La Beneficència, según apuntó ayer el director del Museu de Prehistòria i de les Cultures de València, Joan Gregori.

Patrocinado por el Ayuntamiento de Alcoy, el encuentro cuenta con expertos de países del Mediterráneo occidental, donde la construcción de cavas era muy habitual, como España, Italia o Francia, pero también de Bélgica, Inglaterra o Alemania.

La Comunidad Valenciana supera las 300 cavas o neveras repartidas por todo su territorio, si bien las de la comarca de L'Alcoià son de las más conocidas. La nieve tenía antiguamente un valor casi sagrado al ser un elemento natural escaso y difícil de conservar que, además, se utilizaba con efectos medicinales. Las cavas se edificaron entre los siglos XVIII y XX en coincidencia con un cambio climático, siendo las más solemnes las construidas al principio. La nieve se bajaba de las montañas a las grandes ciudades costeras, principales núcleos de consumo. Muchos de estos pous de neu están ahora en un estado ruinoso e incluso se han convertido en focos de vertidos indiscriminados.

Según los expertos, uno de los catálogos más completos e importantes sobre esta materia de estudio es el realizado por los investigadores Jorge Cruz y Josep Maria Segura sobre la Comunidad Valenciana.

Al fondo, una de las cavas de la Sierra Mariola.
Al fondo, una de las cavas de la Sierra Mariola.JESÚS CÍSCAR

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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