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Un detenido se fuga de la comisaría de Jerez tras quitarle la pistola a un policía

Antonio Garrido, de 22 años, se ha escapado en cuatro ocasiones

Antonio Garrido, conocido como El Indio, se ha convertido por méritos propios en el delincuente más buscado de Jerez tras su fuga el jueves por la tarde de los calabozos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Es la cuarta vez que El Indio, de 22 años, logra zafarse de la vigilancia policial. En esta ocasión, Garrido arrebató la pistola a uno de los agentes que lo custodiaban, por lo que se ha convertido en un fugado peligroso, ya que va armado. Sin embargo, nunca ha cometido un delito de sangre.

El comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Jerez, Félix Álvarez, atribuyó ayer la fuga de Garrido a 'errores humanos' y anunció la apertura de una investigación interna para depurar responsabilidades por estos hechos. Hacía dos días que El Indio había sido detenido por última vez.

Garrido está acusado de haber cometido más de una veintena de asaltos a gasolineras y robos de vehículos en las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga. Este escurridizo delincuente comenzó a escribir su historial de fugas en 1997, cuando se tragó un par de pilas para ser trasladado al hospital de Jerez, de donde huyó pocas horas después de ingresar.

Audiencia y hospitalMeses más tarde se escapó mientras era trasladado a un juicio en la Audiencia de Cádiz. Al bajar del furgón de la Guardia Civil dio un fuerte empujón a los agentes que lo custodiaban y puso pies en polvorosa.

El truco del ingreso en el hospital también le sirvió en Córdoba, donde protagonizó su última escapada tras ser ingresado en un centro sanitario por una supuesta lesión.

El operativo de búsqueda activado por la policía poco después de su huida no ha dado frutos hasta el momento. Se cree que El Indio tiene los suficientes contactos en la zona como para disponer de más de 20 domicilios en los que ocultarse. Los escondites de Garrido se localizan, principalmente, en El Calvario, la zona de Jerez más castigada por el tráfico de drogas y la delincuencia.

Garrido es un hombre que nació y creció en un ambiente marginal y que comenzó a delinquir desde muy joven. Sin embargo, en su abultada ficha policial no hay delitos de sangre.

Los agentes de la comisaría de Jerez sí detuvieron ayer a un joven que aprovechó la confusión provocada por la espectacular huida de El Indio para fugarse a su vez de los calabozos.

Los sindicatos policiales se han apresurado a pedir el cese del comisario de Jerez, al que recriminan no haber ordenado un dispositivo especial de vigilancia para alguien con los antecedentes de fugas de Garrido.

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