Arantxa Sánchez se despide de Múnich sin lograr ganar un 'set' a Clijsters

Arantxa Sánchez, que cumplirá 30 años el próximo mes de diciembre, sigue sin ganarle una manga a Kim Clijsters, de 18. En los cuatro partidos que llevan disputados, la holandesa, novia del australiano Lleyton Hewitt -al que se parece como un clon- se ha impuesto en dos mangas. Y ayer no fue una excepción. Se enfrentaron en los cuartos de final del Masters de Múnich y, aunque la presión era para la holandesa, Arantxa volvió a sucumbir, esta vez por 7-5 y 6-1 en 1 hora y 17 minutos.

Lo suyo no fue una entrega sin batalla previa. Arantxa no entiende de rendiciones. Mantuvo el listón de su juego altísimo durante la primera manga pero, cuando la perdió, el mundo se le cayó encima. Toda la confianza que había demostrado se fue desmoronando a medida que Clijsters afianzaba sus golpes y, asumiendo más riesgo que al principio, destartalaba los esquemas de Arantxa.

La española, triple campeona en Roland Garros y ganadora del Open de Estados Unidos, se había mostrado agresiva con su revés e insistió incluso en progresar hasta la red en la manga inicial. Pero ya entonces encontró la cruz de su juego en el saque. Y fue ese golpe el que acabó crucificándola también en la segunda manga (lo perdió siete veces en total y su rival sólo dos), en la que se vio forzada a defenderse del constante ataque de Clijsters. En esas coordenadas, sus posibilidades fueron nulas.

Clijsters jugará las semifinales ante Lindsay Davenport (EEUU), segunda cabeza de serie, que ayer eliminó a la yugoslava Jelena Dokic por 6-4, 6-2. La otra semifinal saldrá de los partidos Capriati-Testud y Henin-S. Williams.