Las familias no reaccionan aún frente a la crisis y ahorran cada vez menos

Pese a la cada vez mayor incertidumbre frente al futuro y a los estímulos fiscales, las familias españolas ahorran cada vez menos. En 2001, su tasa de ahorro es del 7,2% del PIB, tres puntos menos que hace seis años y es un mínimo histórico, según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros. Los bajos tipos de interés hacen poco atractiva la colocación del ahorro, lo que ha llevado a las familias a consumir y endeudarse, sobre todo para comprar vivienda, hasta encontrarse en una situación financiera 'insostenible'.

Las conclusiones de este estudio, presentado ayer, indican que la inercia de los años buenos de la economía española aún se mantiene. Durante 2001, sólo las administraciones públicas y las empresas financieras han conseguido un aumento de medio punto en la tasa de ahorro global, que se sitúa en 24,7 billones de pesetas, el 22,9% del PIB, sólo seis décimas más que en 1995.

En el caso de las familias, la caída es constante desde el año 1995 y ha vuelto a descender en 2001 hasta situarse en 7,75 billones de pesetas, el 7,2% del PIB, tres décimas menos que un año antes. La estimación ha sido realizada por el director de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), Ángel Laborda, que sitúa en los bajos tipos de interés y en la escasa remuneración del ahorro una de las principales causas.

La rebaja de la tributación del ahorro, uno de los puntales de la política fiscal del Gobierno del PP, ha tenido 'escaso éxito' hasta ahora y no ha podido compensar el efecto negativo de los tipos de interés, según subraya el estudio. Por el contrario, el consumo ha recibido un estímulo permanente, pese a que en la remuneración de los asalariados se estima un aumento del 6,4% este año frente al 8,1% de 2000.

Igualmente, los pagos por impuestos crecen por encima del PIB, debido a que no se ha actualizado con la inflación la tarifa del IRPF. Las familias no generan suficientes ingresos para invertir, sobre todo en vivienda, y aprovechan los bajos tipos de interés para endeudarse hasta unos niveles que el estudio califica de 'insostenibles'. La capacidad de financiación de las familias se situará este año en un 0,5% del PIB, otro mínimo histórico, mientras que la inversión aumentará una tasa del 16%, igual que un año antes.

El gasto en vivienda, sin embargo, repuntó tras el verano, según los datos de Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa). El precio medio de la vivienda nueva a 30 de septiembre alcanzó los 1.159 euros por metro cuadrado, un 13% más que en el tercer trimestre de 2000.