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El jurado del 'caso Natzaret' sólo halla un culpable del linchamiento de un camionero

La madre del bebé muerto es absuelta y al padre se le aplicarán eximentes

El jurado encuentra a Soledad Muñoz no culpable de la muerte del camionero Antonio Civantos y halla culpable de un delito de homicidio a su marido, José Muñoz. Sin embargo, el jurado, que ha tardado escasas 24 horas en emitir su veredicto en Valencia, entiende que José Muñoz actuó afectado por 'la visión de su hijo muerto en brazos de su esposa y por el griterío que se desató tras el atropello del bebé. Por tanto, considera que debe aplicarse la eximente de enajenación mental transitoria. Por contra, advierte abuso de superioridad, lo que supone una agravante.

Ahora será la magistrada presidenta la que decida la pena que corresponde cumplir a José Muñoz por dar muerte el 4 de diciembre de 1998 a Antonio Civantos, quien instantes antes había atropellado de forma fortuita al hijo de los acusados, un bebé de 22 meses.

Tras un mes de vista oral, casi una veintena de sesiones con más de 70 testigos, los nueve integrantes del jurado han encontrado a Soledad Muñoz inocente en la muerte de Antonio Civantos. 'Estoy muy bien, estoy muy bien', dijo Soledad tras escuchar el veredicto del jurado y abandonar la sala acompañada de sus hijos.

José Muñoz, en cambio, volvió ayer a la prisión de Picassent, donde ingresó tras entregarse a la policía dos días después de ocurridos los hechos. La tesis de su abogado, Jaime Sanz de Bremont, convenció al jurado. En la lectura del veredicto, el jurado entiende probado que José Muñoz, tras ver a su hijo muerto, persiguió al camionero, sacó su navaja, le alcanzó, le derribó, y mantuvo con él un forcejeo en el transcurso del cual Civantos murió.

Por esos hechos, y en las circunstancias en las que sucedieron, el tribunal popular cree que José Muñoz actuó afectado por la visión de su hijo ensangrentado y por el griterío que se desató tras el atropello. 'Estas circunstancias afectaron en gran medida al acusado, aunque no mermaron sus facultades del todo'. Por ello, entiende el jurado, se debe aplicar la eximente incompleta de enajenación mental transitoria. Asimismo, considera que el leve retraso mental que sufre el acusado pudo también influir, 'aunque no le impidió comprender el mal cometido'. El jurado descartó el ensañamiento, 'ya que no aumentó de forma deliberada el sufrimiento de la víctima', pero reconoce que participaron más personas en la agresión, lo que se traduce en 'abuso de superioridad'. Así pues, el jurado encontró culpable del delito de homicidio a José Muñoz pero aplica la eximente incompleta de enajenación mental transitoria, la atenuante de confesión y la agravante de abuso de superioridad. Ello hizo que las partes modificaran la solicitud de penas. El ministerio fiscal solicitó nueve años y seis meses de prisión y 21 millones de indemnización a la viuda e hijo de la víctima. Las acusaciones, ejercidas por Carmen Peris y Enrique Lozano, pidieron 10 años de cárcel y 50 millones. La defensa, cuatro años.

Enrique Lozano dijo tras leerse el veredicto que 'resulta barato matar' pero que no se sentía 'insatisfecho del todo'. El letrado estudiará ahora la posibilidad de recurrir y afirmó que a su entender el jurado 'ha corroborado la tesis del linchamiento'. Jaime Sanz de Bremont, la defensa, aseguró sentirse 'muy satisfecho' y confiar en la sentencia de la magistrada-juez.

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Soledad Muñoz, acompañada de uno de sus hijos, ayer al abandonar la sala de vistas.
Soledad Muñoz, acompañada de uno de sus hijos, ayer al abandonar la sala de vistas.MÒNICA TORRES

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