El diario de Grossman

Quisiera expresar mi admiración por la gran sutileza demostrada por el señor Grossman en la elaboración de su Diario después del 11 de septiembre. Tanto en lo relativo a la forma como al fondo.

En cuanto a la forma, su elección para este artículo del formato de un diario sugiere sutilmente una equiparación con el diario (éste famoso) de la heroína Ann Frank. En el centro de la página vemos la foto del autor, con un aire de tierno adolescente empollón apelando a nuestra simpatía y protección del frágil Estado de Israel, apenas defendido por 200 bombas nucleares de las fieras de su alrededor.

En cuanto al fondo. A título de introducción, y como quien no quiere, nos describe una mañana de esta familia de intelectuales (la suya) limpiando el refugio de su casa. Sugiriendo que, a diferencia de los israelíes, que tienen que protegerse contra las armas NBQ, los occidentales no necesitan refugios para vivir. Los palestinos tampoco, no tienen casas... Finalmente, viene el palo. Después de todo lo que nos hicisteis, ¿cómo os atrevéis a criticar que masacremos a un pueblo desarmado y desesperado. Y sentencia: el antisemitismo está en auge en Occidente.

Sólo me queda quitarme el sombrero ante tanta sutileza en el arte de la comunicación. A ver si los intelectuales árabes aprenden, de una vez, de estos estilos elegantes de manipulación de la opinión pública.