_
_
_
_
_

Carod descalifica a los 'burócratas de alto 'standing' de CiU que promueven un acercamiento a Esquerra

Esquerra Republicana (ERC) reaccionó ayer con una mezcla de sarcasmo e indignación a los últimos movimientos dentro de Convergència Democràtica (CDC) que promueven un pacto nacionalista en Cataluña. El secretario general del partido, Josep Lluís Carod, aseguró ayer tajantemente que Esquerra llegará a los próximos comicios manteniendo su equidistancia y 'con las manos libres', y fue muy duro con los funcionarios con cargo del Gobierno catalán que recogen firmas sugiriendo un acuerdo con ERC: 'Se trata de burócratas de alto standing de la Generalitat que ya han iniciado la campaña electoral', aseguró.

Carod hizo balance en la permanente de su partido de la ronda de entrevistas que ha tenido en la última semana con los líderes de CDC, Unió e Iniciativa para tratar de persuadirlos de la necesidad de un pacto nacional que aisle al Partido Popular (PP). Todas las formaciones han rechazado la propuesta y el dirigente republicano no ocultó ante los dirigentes de su partido su decepción por la sucesión de respuestas negativas. Pese a ello, hoy volverá a plantearla en la reunión que mantendrá con el primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla.

El año pasado, Carod y la cúpula de Esquerra acordaron ofrecer un pacto de gobierno a CiU, lo que les acarreó un fuerte desgaste interno que a punto estuvo de escapar de su control en la conferencia nacional que el partido celebró en Manresa (Bages). La propuesta de pacto, planteada con toda solemnidad durante el debate de política general de 2000, fue despreciada por Jordi Pujol, y Carod advirtió entonces que Esquerra no volvería a plantearse un acuerdo bilateral con CiU en esta legislatura. Estos antecedentes fueron esgrimidos ayer por Carod para explicar por qué ni se plantea la posibilidad de acabar la legislatura como sostén parlamentario de CiU.

Carod se mofó del manifiesto impulsado por destacados cargos del Gobierno catalán que sugieren la posibilidad de explorar acuerdos con Esquerra. Entre los impulsores de este manifiesto destacan, entre otros, David Madí, secretario general de Comunicación y estrecho colaborador de Artur Mas, y Oriol Pujol, secretario general de Industria e hijo del presidente de la Generaliat. El máximo dirigente de Esquerra no le dio ninguna credibilidad, calificó a sus promotores de 'burócratas de alto standing' -a quienes reprochó el silencio que han mantenido hasta ahora por el pacto entre CiU y el PP- e incluso destacó que el manifiesto contiene faltas de ortografía.

'Creo que en CiU ya han empezado la campaña electoral, pero no vamos a admitir que nos quieran traspasar la responsabilidad de los errores que otros han cometido', aseguró Carod, quien insistió en que antes de las elecciones Esquerra 'no se casará' ni con CiU ni con los socialistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_