El Consejo de la Mujer, IU y el PSOE denuncian el cacheo policial a varias feministas en el Ayuntamiento

El Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid y los grupos de la oposición (PSOE e IU) denunciaron ayer la actuación 'antidemocrática' del alcalde, José María Álvarez del Manzano, y de la tercera teniente de alcalde, María Tardón, con las representantes de la Plataforma de Asociaciones de Mujeres. Éstas estaban acreditadas para asistir al pleno municipal como invitadas, pero sólo pudieron acceder al Ayuntamiento después de que una agente municipal revisara minuciosamente el interior de sus bolsos y comprobara su indumentaria.

Además, una de ellas, Marina González, miembro del cuerpo técnico de IU, fue cacheada en un cuarto cercano al control de acceso a la Casa de la Villa y conminada a desprenderse de una camiseta que llevaba como ropa interior. La prenda quedó requisada hasta la devolución de la credencial de entrada, según relata Inés Sabanés en un carta que envió ayer al alcalde.

En la misiva, la portavoz de IU pide al regidor que se investiguen los hechos y se adopten medidas por esa 'irresponsabilidad grave de los servicios municipales en el trato a los ciudadanos'. Esos exhaustivos controles se establecieron para evitar la entrada de un grupo de vecinos críticos con las torres previstas en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Las representantes de la Plataforma de Asociaciones de Mujeres pensaban aplaudir desde la tribuna de invitados cuando se aprobase el reglamento del Consejo de las Mujeres, pero este punto fue retirado por el alcalde del orden del día.

El Consejo de la Mujer regional, que agrupa a 81 asociaciones, afirmó ayer que tanto la retirada del reglamento como los cacheos 'muestran un recelo hacia la democracia participativa y la cooperación con las ONG'. Rafael Simancas, portavoz socialista, anunció que va a pedir un cambio en las normas de participación ciudadana para que esos sucesos no vuelvan a repetirse. 'Ayer [por el jueves] vivimos hechos bochornosos en el Consistorio. El alcalde puso en práctica una actitud absolutamente autoritaria, arbitraria y de claro abuso de poder al autorizar a unas personas el acceso al pleno y denegárselo, previo cacheo, a otros vecinos perfectamente acreditados, con el peregrino argumento de que portaban unas camisetas inapropiadas', afirmó Simancas.