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CONFERENCIA EN MADRID

Más pobres, menos clase media y menos transiciones

Guillermo Altares

Encerrados desde ayer a puerta cerrada en el hotel Palace de Madrid, los 32 jefes y ex jefes de Estado y de Gobierno tienen sobre la mesa las conclusiones de los grupos de trabajo que elaboraron los expertos el pasado fin de semana. Los documentos que han elaborado están muy alejados de cualquier discusión bizantina: son consejos prácticos sobre asuntos concretos, sobre problemas -desde la corrupción hasta el papel de las Fuerzas Armadas, la fuerza del Ejecutivo o la economía- que se convierten en escollos en cualquier transición hacia la democracia.

A todos estos problemas, Diego Hidalgo, presidente de la FRIDE, añadió una serie de puntos cruciales: muchos países del mundo son ahora más pobres que hace 20 años, la tercera oleada de transiciones democráticas que arrancó en los setenta se ha detenido, mientras que la corrupción ha aumentado y se ha estancado el crecimiento de la clase media en muchos Estados.

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'Durante las reuniones con Gorbachov llegamos a la conclusión de que la conferencia no se podía detener en las fases de expertos y de gobernantes. Había que crear un comité permanente, una institución que sobreviva a la conferencia, para que todos los Estados que no han estado presentes puedan, si quieren, recurrir a nuestras investigaciones', señaló Hidalgo.

Luchar contra la pobreza

En la sesión inaugural de la conferencia, el presidente de Ghana, John Agyekum Kufuor, aseguró que 'en nuestro país sabemos lo que es vivir bajo una dictadura', ya que ha sido el primer dirigente elegido democráticamente en 43 años de independencia. 'La pobreza y los malos resultados económicos son el mejor caldo de cultivo para una dictadura. Es imperativo que los pueblos sientan los efectos de un desarrollo democrático', dijo Kufuor.

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El presidente de Mozambique, Joaquim Alberto Chissano, también habló desde la experiencia de un país que ha sufrido los efectos devastadores de la pobreza y además de la guerra. 'El terror es un reto que tenemos que superar', dijo en el arranque de su intervención. 'La humanidad se siente muy insegura; pero lo más importante es que cuestionemos cualquier tipo de divisiones entre los seres humanos. La diversidad es nuestra mayor riqueza', agregó, antes de describir los nuevos retos que se han planteado en este nuevo siglo: 'El fin de la guerra fría nos dio la esperanza de que iba a surgir un nuevo mundo, pero fue algo ilusorio'. El objetivo de la conferencia es que esa esperanza pueda, de nuevo, convertirse en una realidad.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.
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