Coca-Cola muestra sus fondos de arte español actual

La Fundación de la Caja Vital presentó ayer en Vitoria el trabajo que otra fundación realiza en pro del arte contemporáneo español. Unas 50 obras de creadores, sobre todo reconocidos en el último decenio, conforman la primera exposición de los fondos que la sección cultural de Coca-Cola viene coleccionando desde 1993. Las obras proceden de artistas arriesgados, con una referencia internacional definida y una trayectoria consolidada, pese a la juventud de algunos. La muestra, instalada en la sala de exposiciones de la Vital (Postas, 13-15) se clausurará el 25 de noviembre.

A seis meses de la inauguración del Artium, esta exposición supone un verdadero aperitivo de lo que el ciudadano se encontrará en el nuevo museo de Vitoria. Aquí están muchos de los artistas que han sido una referencia en los últimos 30 años, además de algún veterano que ha oficiado de mentor para los nuevos creadores. Es el caso de Eduardo Arroyo y Luis Gordillo, el guiño pop que no se le podía olvidar a una marca como Coca-Cola. En este apartado también se encuentran dos creadores más jóvenes que han seguido la senda de este estilo artístico desde una mayor acidez: Chelo Matesanz y Juan Ugalde.

El espacio más definido está dedicado a los autores vinculados con el neoexpresionismo abstracto. Ahí se pueden ver obras de gran formato de José Manuel Broto, Darío Urzay, José María Sicilia o Roberto Ruiz Ortega. Todos ellos son una cita indispensable de la investigación que desde los años 80 se viene realizando sobre el soporte del cuadro.

Cuadros también pintan Navarro Baldeweg, Miguel Ángel Campano o Amador, algunos de los representantes de la sección dedicada, en su concepción más generosa, a la figuración. Aquí se introduce una serigrafía sobre tela de Cristina Iglesias de 1993 titulada Estudio XI.

Pero el apartado más destacado es el que remite al arte conceptual. Alrededor de las esculturas Jarra, de Eva Lootz, y Dos piernas en vitrina, del recientemente fallecido Juan Muñoz, se reparten algunas reflexiones de artistas de la penúltima hornada. Hay miradas al mundo femenino como recoge Dora García, reflexiones sobre la propia creación artística, recreaciones críticas de la historia del arte o aportaciones al discurso político.

Y, sobre todo, abunda el uso de la fotografía, el campo en el que el arte del siglo ha logrado una mayor profundidad. Aquí se encuentra el trabajo de Alicia Framis, Susy Gómez, Laura Torrado o Montserrat Soto.