'Teófila quiere destruir a la oposición y silenciar a los medios'

Juan Ortuño (Cádiz, 36 años) se ha situado en el primer plano del escenario político gaditano desde que fue nombrado portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, lo que le sitúa como líder de la oposición a la alcaldesa Teófila Martínez. En las escasas dos semanas que lleva en el puesto, se ha dejado notar de manera incisiva con una participación directa en dos asuntos que han salpicado directamente a la regidora popular: la auditoría de la Cámara de Cuentas, que cuestiona algunos aspectos de la gestión económica del Consistorio, y las supuestas relaciones empresariales entre Martínez, su marido Santiago Cobo y el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato.

Sus críticas, denuncias y preguntas al PP sobre estas dos cuestiones le han valido ser objeto del ataque político de Martínez, quien ha anunciado que su marido se reserva acciones penales contra el dirigente socialista por relacionar a su cónyuge con Ibermar Viajes y Muinmo, dos sociedades propiedad de la familia Rato. Según Ortuño, el PP quiere 'destruir a la oposición y silenciar a los medios de comunicación con sus amenazas de querella'. Añade que estas relaciones empresariales serán 'el principio del fin de Teófila Martínez'.

Ortuño confiesa que no vaciló cuando supo que sustituiría a María de la O Jiménez como portavoz. En realidad, ya lo era en la trastienda. Con este nombramiento, el PSOE no sólo normaliza una situación improrrogable, sino que premia el trabajo, la dedicación y las cualidades de Ortuño y da 'absoluta libertad' a uno de los pocos políticos que ha planteado una verdadera oposición local a Martínez.

Ortuño renueva todos los días su compromiso con esta ciudad. Ese es su principal credo político y su 'irrenunciable' convencimiento personal, embestido de cierto idealismo que ha mimetizado de los planteamientos municipales de dos ex alcaldes como Herminio Trigo y Pascual Maragall, a los que admira políticamente. 'Me interesan las condiciones de vida de los ciudadanos; cambiar las cosas para que funcionen mejor, hacer de Cádiz una ciudad habitable, donde la riqueza esté mejor repartida y haya una sociedad más justa en la que se respeten los derechos y no se hipoteque el futuro', proclama Ortuño, con un convencimiento que defiende desde que comenzó como concejal hace seis años.

Llega a su nueva responsabilidad 'cargado de ilusión' y con el 'espíritu' de hacer 'una oposición útil, que rechace lo malo del PP, pero que presente alternativas para mejorar la calidad de vida de los gaditanos'. En su declaración de intenciones, chirría, con todo, que utilice la misma secuencia repetitiva de términos que emplea Teófila Martínez: Trabajo, trabajo y trabajo'. Aunque matiza y marca distancias. 'Yo estoy en Cádiz y trabajo para Cádiz, y Martínez sólo está dos días a la semana'.

Responde automáticamente señalando a Jorge Moreno, concejal de Acción de Coordinación Municipal, cuando se le pregunta quien gobierna en Cádiz si Martínez está fuera. 'Aunque sea el alcalde en la sombra no es lógico que cobre tantísimo dinero por sus múltiples cargos. Suena muy mal', critica.

No se ve como 'el azote' de la alcaldesa, aunque le achaca los dos grandes males de la capital gaditana: 'El deterioro de las instituciones democráticas y los problemas cotidianos del paro, la vivienda, el tráfico y la limpieza'. Sostiene que el proyecto político de Martínez 'acabó' con el soterramiento. Con este planteamiento, explica que la remodelación del gobierno del PP hace unos días responde, en realidad, a 'una verdadera crisis de gobierno'.

No tiene miedo ante su nueva responsabilidad, ni al recelo que haya podido despertar en algunos militantes socialistas por su pasado en Nueva Izquierda. Lo que si le merece 'el máximo respeto' es hacer una 'buena oposición' que sea reconocida por los ciudadanos.