Sin asientos
Como alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, quisiera hacer llegar mi denuncia por la situación que, desde el pasado lunes (día en el que empezamos las clases), estamos padeciendo. Concretamente me refiero al grupo 2º G -aunque me consta que otros grupos están en la misma situación-, en el cual estamos matriculadas más de 200 personas. Pues bien, nos han asignado un aula con 84 asientos.
Pensando que pudiera ser un error administrativo en la asignación de los grupos y la distribución de las aulas, aceptamos la oferta de la secretaria del decanato de dicha Facultad: la asignación de una nueva aula donde poder sentarnos todos los que estábamos matriculados. Cuál es nuestra sorpresa al encontrarnos obligados, hoy de nuevo, a sentarnos literalmente en el suelo casi dos terceras partes del grupo para poder asistir a clase.
La contestación del decanato ha sido otra vez que 'se intentará subsanar el problema en los próximos días'; respuesta inaceptable teniendo en cuenta que colindantes a la nuestra hay aulas vacías la mayoría de las horas, y en ellas nos podríamos acomodar perfectamente. Esta petición se ha denegado alegando el no menos sorprendente argumento de que existen más grupos en las mismas condiciones y no se puede hacer excepciones.
Consecuencia: gran parte de este grupo se ve obligado a recibir clase o en el suelo o de pie durante toda la mañana, con los correspondientes dolores de espalda, de cabeza, etcétera, debido a las malas posturas al tomar apuntes. Si la actual ministra de Educación, doña Pilar del Castillo, pretende equiparar nuestro sistema educativo al de otros países europeos tales como Francia o Bélgica, vamos listos. Que se pase cuando quiera por el aula 13 de la Facultad de Derecho.
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