México baila la rumba de Estopa

Las luces se apagan, la banda interpreta una introducción a base de percusiones y, en el centro del escenario, la pareja de hermanos más famosa de Cornellà (Barcelona) saluda al público que abarrota la sala de conciertos del Hard Rock Live de Ciudad de México, con una capacidad para 1.100 personas. Los hermanos son, por supuesto, David y José Muñoz, Estopa, dos chavales de barrio cuya vida cambió radicalmente hace dos años cuando dejaron sus trabajos en la cadena de montaje de una fábrica de coches para grabar un disco, Estopa (BMG, 1999), que lleva vendidas hasta la fecha más de un millón y medio de copias. El próximo 29 de octubre los hermanos Muñoz verán editado su segundo elepé, Destrangis, que repite la mezcla de rumba y pop con letras callejeras que les ha hecho famosos.

Pero este viernes, los argumentos de Estopa son los mismos que han paseado sin descanso por todas las ciudades de España durante los dos últimos años: los temas de su primer elepé. Esta noche, los Muñoz son los cabezas de cartel del segundo concierto en México de la gira Rock en ñ, un proyecto promovido por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) con el objetivo de promocionar el rock en castellano por el continente americano. La segunda edición de esta gira, que arrancó el pasado 12 de octubre en San Francisco, cuenta este año con once bandas: los españoles Estopa, Bunbury, Elefantes y Los Piratas, y los colombianos Aterciopelados, la cantante mexicana Ely Guerra, o los también mexicanos Jumbo, que el viernes tocaron junto a Estopa.

Una sala que, como diría dos horas más tarde en los camerinos David Muñoz, 'parecía España'. En efecto, desde los primeros acordes de Tu calorro, el público, cuya edad media probablemente no superaría los veinte años, no paró de bailar y cantar. Los Muñoz y su banda -bajo, guitarras eléctrica, acústica y española, batería, teclado y percusiones- pegaron un completo repaso a su disco de debú, cuyas canciones se les quedaron cortas, obligándoles a repetir en los bises La raja de tu falda y Tu calorro.

Poco antes del concierto, al finalizar la prueba de sonido en la sala, David y José Muñoz aseguraban no tener miedo a no repetir con su nueva entrega discográfica el éxito de su álbum de debú. 'Ya hemos vendido un montón, ya tenemos bastante', decía David, cantante del grupo. '¡A mí me van a venir ahora con que si tengo miedo al fracaso! Pero si teníamos pensado vender cinco mil discos y hemos vendido más de un millón'.

Destrangis, el nuevo disco, se grabó entre junio y septiembre de este año en los estudios Sonoland de Madrid y El Cortijo de Málaga, bajo la producción de Sergio Castillo, colaborador habitual y batería del grupo, que, sin embrago, no les acompaña en esta gira.

El nuevo disco, cuyo primer sencillo, Partiendo la pana, ya se escucha en las radios españolas, contiene 13 canciones. 'Once son temas clásicos de estudio', aclara David. 'Otro está grabado en estudio pero, como decimos nosotros, maquetero -sólo con dos guitarras y cajón- y otro en directo, sacado del concierto en el Palau Sant Jordi, en Barcelona. Queríamos que el disco tuviera todo tipo de sonidos'. Los fans encontrarán en el disco alguna canción conocida, como Qué pasa, que, a fuerza de tocarla en directo, sus incondicionales han terminado por conocer.

Tras hora y media de concierto los Estopa abandonaron el escenario del Hard Rock. Pero su viaje por América, que empezó el jueves en Guadalajara (México), no ha terminado. La madrugada del sábado, a primera hora de esta mañana en España, los Muñoz tendrán su tercer y último concierto en México, en Guanajuato, en el festival Cervantino, junto con Bunbury y Aterciopelados. Después viajarán a Santiago de Chile, donde actúan el día 25, y finalmente tocarán en Buenos Aires (Argentina) el día 27. No es su primera gira por América, y dicen llevar bastante bien eso de tocar fuera de casa. 'Si en España te sobrepasa que la gente conozca tus canciones', explica Jose, guitarrista, 'imagínate aquí'.