El festival salda su deuda con Carles Mira con un emotivo homenaje a su memoria

Ocho años después de su muerte, la ciudad de Valencia y la Mostra saldaron la deuda que tenían pendiente con el cineasta Carles Mira. El director de Con el culo al aire o ¡Que nos quiten lo bailao! recibió ayer el homenaje del festival con dos actos: la presentación del libro que sobre su vida y su obra ha elaborado el periodista Jordi Costa y el tributo que se le rindió en una de las salas de los cines Lys antes de la proyección de El rey del mambo. El filme más polémico de Mira, La portentosa vida del Pare Vicent, se exhibió horas antes con plena normalidad.

Sólo seis películas comprende la filmografía de Carles Mira, un director que 'consiguió crear un estilo propio y un modelo de cine valenciano', tal y como lo definió Jordi Costa en la presentación de su libro Carles Mira. Plateas en llamas, editado por la Fundación Municipal de Cine y que complementa el homenaje que el festival rinde al desaparecido director.

Flanqueado por la viuda de Mira, María José Carrau, el actor Willy Montesinos, el cantante y compositor Caco Senante y el director del festival, Jorge Berlanga, Costa señaló que el objeto de su libro y del recuerdo de la Mostra es 'intentar reivindicar una figura silenciosa y olvidada en los últimos años que nunca se tomó en serio los convencionalismos del lenguaje cinematográfico'. Y, en esa línea, la presentación del libro fue un distendido debate sobre la festiva personalidad de Mira y sus valores personales y profesionales.

Caco Senante recordó su relación con el cineasta 'iniciada cuando teníamos 9 o 10 años' y su posterior colaboración en Con el culo al aire, -'donde fui contratado como figurante y, por razones presupuestarias, acabé en un papel principal'-. Willy Montesinos abundó en la facilidad que tenía para hacer divertido el oficio de hacer cine y dijo sentir 'como un orgasmo continuado trabajando con él'. Y María José Carrau desveló que su marido 'pretendía tener una coherencia entre su vida y su arte'.

Más allá de las afinidades personales, hubo unanimidad en la consideración de Mira como un director capital para entender el cine valenciano. Porque la obra de Carles Mira no se resiente con el paso de los años y, como señaló Senante, 'tiene la misma frescura que hace 20 años'. A este respecto, Jordi Costa llegó a afirmar que 'era un modelo de cineasta que hoy en día no sería posible, ya que su cine estaba orientado a pulverizar los discursos de poder con las armas de la comedia popular y a defender a quien lucha contra quien amordaza su libertad, desde la fiesta'.

De la vigencia de su obra da fe el hecho de que la programación en la Mostra de La portentosa vida del Pare Vicent fuera contestada por algunos sectores de la sociedad valenciana, 24 años después de su estreno. Carrau consideró 'estrambótico que sucedan cosas como ésta', pero lo cierto es que el primer pase de la película en las salas no provocó ninguna protesta ni en el exterior de los cines Lys ni en la propia sala.