El STEPV alerta de una involución educativa y exige un debate democrático sobre la reforma del currículo

El Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià-Intersindical Valenciana (STEPV-IV) acusó ayer a la Consejería de Educación y Cultura de 'menospreciar la participación de los agentes sociales' en la toma de decisiones y le exigió un debate democrático y en profundidad sobre la futura reforma del currículo, que de sufrir cambios tal y como los está diseñando ahora el Consell supondrá, a juicio del sindicato, una grave 'involución de más de 20 años en la educación'.

El STEPV acusó ayer a la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa del Consell de acelerar el cierre de la reforma y de limitar la reunión con la Mesa Sectorial de Educación sólo a los efectos que los cambios tendrán en las condiciones laborales de los trabajadores, pero sin tratar el contenido de la reforma.

A juicio del sindicato, el Consell le oculta información ya que el documento lanzado por Educación sobre la reforma es 'incompleto'. Según explica, una 'modificación de estas características ha de incluir, y de hecho no incluye, otros elementos que parece que quieren ocultar al conocimiento de los sindicatos, como los objetivos y contenidos de las diversas materias, los criterios de evaluación... elementos que sí se hallan en el documento provisional distribuido a los miembros del Consell Escolar Valencià y otras entidades que son del dominio público'. Además, el sindicato advirtió a Educación de que 'hacer cambios en Bachillerato sin tener claro cómo quedarán la Secundaria Obligatoria y el acceso a la Universidad es un planteamiento irresponsable'.

El STEPV ya ha echado en falta en el documento contenidos fundamentales que antes sí estaban en anteriores decretos, como varios temas de Ciencias Naturales del bloque de El ser humano y la salud referentes a cuestiones sexuales, el problema del tabaco, el alcohol y las drogas, y la eficacia y los riesgos de los medicamentos. Esta falta supone 'una involución de más de 20 años en educación, es decir, un retroceso en muchos de los aspectos progresistas que se han dado a lo largo de los últimos años'. Y exige la retirada del proyecto de reforma.