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Maragall afirma que Pujol debería retirarse por no haber sido capaz de responder a la censura

El presidente sostiene que el reglamento no le obligaba a intervenir en el debate

La renuncia de Jordi Pujol a asumir personalmente la defensa de su Gobierno en el debate de la moción de censura fue interpretada ayer por Pasqual Maragall como una indicación de que el presidente de la Generalitat piensa en acortar la legislatura. Maragall afirmó ayer que si Pujol no es capaz de responder a una moción de censura que se le hace a él, 'debería dejar' la presidencia. En sus primeras declaraciones públicas desde el martes, Pujol justificó su mutismo en el debate de la moción de censura aduciendo que el reglamento del Parlament no le obliga expresamente a intervenir.

Maragall dio su primera opinión sobre la situación política tras el debate de la moción de censura en una entrevista concedida a la cadena SER. El líder socialista afirmó que es 'muy difícil' que Pujol protagonice el otoño próximo el debate de política general 'como no sea para decir 'mañana me voy'. También apuntó que, a su juicio, es posible que se adelanten las elecciones autonómicas porque eso es lo que corresponde en una situación en que el presidente del Gobierno no contesta a una moción de censura que se le presenta a él.

Otra es la opinión del propio Pujol. En una comparecencia en Peralada (Alt Empordà), el presidente advirtió de que se equivocan quienes piensan que su mutismo se debió a que no tiene ya nada que decir. Y agregó: 'Me adapté al reglamento según el cual la defensa del presidente y del Gobierno puede realizarla un miembro del Consell Executiu'.

Pujol aprovechó la ocasión para ironizar sobre lo conseguido por Maragall con la moción de censura. 'Ha contribuido a consolidar nuestra propuesta', dijo, 'nuestro proyecto y un equipo de gente, y de una manera muy especial la figura de Artur Mas'.

La dirección de Convergència había pospuesto para después del debate de la censura las conversaciones con Esquerra Republicana (ERC) sobre la oferta de pacto parlamentario realizada por los republicanos. El sector soberanista de Convergència apuesta por cambiar de socio en el último tramo de la legislatura y sustituir al PP por ERC.

Esta parte de Convergència cree que el pacto con los republicanos es factible, pese a que formalmente han ofrecido un acuerdo cuatripartito, que debería comprender a CiU, el PSC, la propia ERC e Iniciativa per Catalunya-Verds (EC-V). El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, explicó ayer que tiene ya concertadas las entrevistas con los dirigentes de CiU, el PSC e IC-V a lo largo de los próximos 15 días para explorar a fondo la viabilidad de su propuesta.

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Los soberanistas de CiU tienden a creer que pueden convertirla en un pacto bipartito, un frente nacionalista formado por CiU y ERC que les libre de acudir a las elecciones siendo todavía socios del PP. Carod rechazó ayer esta eventualidad. 'Esquerra no hará de salvavidas de CiU', aseguró, si fracasa la propuesta de acuerdo cuatripartito.

A esta cuestión se refirió también ayer el presidente de IC-V, Joan Saura. Lo hizo para dejar bien claro que su partido no participará en ninguna combinación que incluya a CiU. Saura fue más allá y criticó también la variante ofrecida por Pasqual Maragall, consistente en que el gobierno cuatripartito, puesto que tendría mayoría de centro izquierda, fuera presidido por la izquierda. Es decir, por el propio Maragall.

Saura extendió esta crítica al programa expuesto por Maragall en el debate de la moción de censura. A pesar de que los diputados de IC-V votaron a favor de la censura, Saura dijo, acompañado por el portavoz de su grupo parlamenntario, Joan Boada, que su partido lo considera 'escorado hacia el centro', 'insuficiente' y orientado sólo a 'modernizar' la gestión de CiU, en vez de sustituirla por prioridades radicalmente distintas. 'Con este programa IC-V no participará en un gobierno', aseguró el dirigente ecosocialista.

Un sondeo realizado sobre una muestra de 602 personas y publicado ayer por El Periódico de Catalunya arroja resultados contradictorios sobre la percepción del debate de la censura. El 19,2% opina que lo ganó Maragall, pero el 35% cree que Mas ganó a Maragall en su duelo particular. Al mismo tiempo, sin embargo, un 35% de los encuestados opinan que con vistas al futuro beneficia a Maragall y un 32% que favorece a Mas.

Jordi Pujol, ayer en la inauguración de un hotel en Peralada.
Jordi Pujol, ayer en la inauguración de un hotel en Peralada.PERE DURAN

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