IU advierte de que si el texto sigue igual no habrá cambios ni avances en Andalucía

Izquierda Unida piensa que la reforma del Estatuto de Autonomía es el pilar sobre el que se construirá la política de la comunidad en los próximos años. 'Sin reforma no habrá cambios ni avances en Andalucía', dijo ayer el coordinador, Diego Valderas. La formación ha empezado a poner en marcha ya un foro de debate ciudadano, que dirigirá la diputada Concha Caballero, y a impulsar la movilización desde los municipios, piezas claves de la reforma que propone IU.

Valderas advirtió al PSOE y al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de que no deben ceder a la tentación de esconderse tras las reticencias a modificar el texto que hasta ahora ha expresado el Partido Popular, ya que se trataría 'de una renuncia muy expresiva'. 'Chaves debería seguir el camino planteado por Pascual Maragall, quien habla con toda claridad de cambiar el Estatuto de Cataluña pero en el marco de un modelo de estado federal y solidario, y también de la reforma de la Constitución', agregó. No obstante, el coordinador de IU matizó que si al final la Constitución no se varía, su formación apuesta por reformar el Estatuto 'hasta su techo máximo'.

Concha Caballero opinó que el actual Estado de las Autonomías está 'finiquitado' y existen dos cauces para salir del estancamiento: un estado desigual y un estado federal y solidario, en el que Andalucía puede volver a jugar un papel fundamental como ocurrió en 1980 con el referéndum del 28 de febrero, cuando se rompió la asimetría que se quería imponer entre las comunidades autónomas.

'Nos parece un proyecto muy ilusionante para dar un nuevo impulso en el autogobierno, impulso que en Andalucía sólo puede venir de la participación popular y del consenso de la izquierda y los municipios', enfatizó Caballero, quien lanzó un aviso al PP para que no vuelva a caer en el mismo error que en 1980 al descolgarse del proceso.

Según la diputada, el Estatuto ha sido útil, pero ahora resulta un 'traje estrecho' en el que no caben las nuevas demandas de la sociedad ni la nueva estructura andaluza. La reforma que IU plantea gira en torno a cuatro ejes. El primero es la organización territorial de Andalucía, en la que resulta básica la figura de la comarca y las transferencias de nuevas competencias y servicios a los ayuntamientos, así como el objetivo de una administración única en cada nivel, que evite la dispersión y la burocracia. También defiende el equilibrio territorial en todas las actuaciones públicas, con la creación de un fondo de solidaridad. El segundo bloque se orienta hacia una carta de los derechos de la ciudadanía: participación y disfrute de los servicios públicos, reconocimiento de la identidad sexual, y el establecimiento de una renta básica.

En un tercer apartado, IU propone que se incluya en el Estatuto el concepto de la sostenibilidad ambiental, la reducción del tiempo de trabajo y que se regule de nuevo la reforma agraria desde la óptica de la industria agroalimentaria y la conservación del medio natural. Y el cuarto eje se refiere a Europa. Aquí la coalición pide dos órganos de participación directa de Andalucía: uno en la propia Unión Europea y otro de formación de opinión en el Estado español. Además, solicita que se recojan en el texto los derechos de los inmigrantes, la especial cooperación con los países mediterráneos y la vinculación a Hispanoamérica.

Como medidas más inmediata, Valderas pidió que se revitalice la Comisión de Desarrollo Estatutario del Parlamento y se celebre los antes posible un debate monográfico sobre la reforma.