Schumacher, a lo campeón

La lista de récords de Michael Schumacher (Ferrari) se alarga de forma infinita: cuarto título mundial, 123 puntos en un año (deja atrás a Mansell, 108 en 1992), 801 puntos en su carrera (supera la marca de Prost, con 798,5), 53 grandes premios, 9 victorias en la misma temporada. Una auténtica leyenda.

La escalada de Schumacher parece no tener freno. Da lo mismo que tenga asegurado ya el título de campeón mundial o que deba luchar todavía para conseguirlo: él gana de todas formas. Cuando ayer se inició la carrera de Suzuka, la que cerró la temporada de la F-1, Schumacher era campeón desde hacía varias semanas. Sin embargo, el alemán no mostró ningún signo de conformismo. Al contrario. Salió en la pole position y se lanzó desde la primera vuelta a una batalla feroz para ganar.

Lo hizo incluso con cierta facilidad, superando al colombiano Juan Pablo Montoya (BMW Williams), que se perfila como su principal rival para el futuro, y al escocés David Coulthard (McLaren Mercedes), con quienes compartió el podio. Mika Hakkinen, que abandona la F-1 al menos por un año, concluyó cuarto después de ceder el paso a su compañero de equipo, Coulthard, y permitirle así celebrar su subcampeonato con champán.

La carrera mantuvo el interés en las primeras vueltas, cuando las posiciones punteras se estaban decidiendo. Y resultó un compendio del presente y del futuro que espera a la F-1. Michael Schumacher partió como una bala y fue colocando distancia entre su Ferrari y el Williams de Montoya, el único capaz de perseguirle. Sin embargo, el brasileño Rubens Barrichello, que debía ganar para arrebatar el subcampeonato mundial a Coulthard, nunca logró dar alcance al colombiano y se fue deshinchando hasta concluir en quinta posición.

'Más allá de los récords, lo que más deseaba era acabar el campeonato con una victoria', indicó Schumacher. 'Es la mejor forma de afrontar el parón invernal. Tuvimos dos carreras muy difíciles en Monza e Indianápolis. Volver a ganar aquí es un gran resultado para todo el equipo Ferrari'.

La carrera estuvo marcada por el accidente que sufrió el francés Jean Alesi (Jordan) en la sexta vuelta del que fue su último gran premio. Kimi Raikkonen (Sauber) tuvo un problema con la suspensión de su coche, hizo un trompo y Alesi, muy pegado a él, no consiguió esquivarle. 'No fue la mejor manera de decir adiós', comentó el piloto francés, que se fue cogiendo por el hombro a Raikkonen, 'pero lo importante es que los dos salimos ilesos'.

El mejor de los españoles fue esta vez Fernando Alonso (Minardi), que concluyó 11º -había sido 10º en Alemania- en la que fue, probablemente, su mejor carrera. Estuvo peleando con el Arrows de Verstappen y el Bar de Panis, y logró concluir por delante de los dos. 'Me ilusionó ver a los mecánicos y al equipo en el muro felicitándome', confesó el asturiano.

Pedro Martínez de la Rosa (Jaguar) abandonó con un problema de aceite en su vehículo en la 46ª vuelta, cuando iba justo por delante de Alonso. De la Rosa se casará en los próximos días.