Mujeres absolutamente preparadas

El 33,16% de los directivos españoles son mujeres, según los últimos datos del Instituto de la Mujer a partir de la Encuesta de Población Activa. Este dato podría llevar a la idea equivocada de que las mujeres ya están ahí, en los puestos más altos de la vida pública y empresarial. El hecho es que ese porcentaje baja hasta el 16,74% cuando se habla de directivas de empresas con más de 10 trabajadores. Por no hablar de presidentas, directoras generales o consejeras de grandes compañías, donde apenas se encuentran mujeres. El hecho de que la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) apenas tenga 200 socias y 800 colaboradoras es otro síntoma de que la igualdad no llega aún a los puestos más altos.

En los nuevos sectores y en áreas determinadas, como recursos humanos o marketing, la presencia de mujeres con mando es mayor

Estas cifas contrastan con el hecho de que más de la mitad de los estudiantes universitarios son mujeres. De hecho si hay algo en lo que destacan las que llegan a la cima empresarial es en su alto grado de formación, según destaca un estudio reciente de la consultora especializada en la búsqueda de directivos Boyden. El 92% ha seguido estudios universitarios, la mayoría de Ciencias Empresariales y Derecho, pero también ingenierías.

Este análisis va más allá y da un perfil de la directiva española que no se aleja tanto del de sus colegas masculinos: casada y con hijos, en su mayoría, y con largas jornadas laborales (sólo el 4% reconoce menos de nueve horas diarias y el 20% calcula 12 horas). Tal vez son algo más jóvenes (el 60% tiene entre 30 y 40 años), de ahí su alto grado de formación, y llevan menos tiempo en la empresa (el 20%, un año o menos).

En cualquier caso, aún son pocas. 'Muchas de las mujeres directivas son empresarias al frente de sus propias microempresas', subraya la secretaria general de FEDEPE, Eva Levy.

La guerra, sin embargo, va por barrios. 'Todos los nuevos sectores, como nuevas tecnologías o telecomunicaciones, son más abiertos a la presencia de mujeres en puestos de máxima responsabilidad', asegura Basiliso Colmenero, socio de Boyden. Y lo mismo ocurre con determinadas posiciones. Así, la dirección de recursos humanos empieza a estar 'copada' por mujeres, asegura Aida Bravo, de otra consultora, Spencer Stuart, y también están en pie de igualdad en materias relacionadas con la creatividad, como el marketing.

Esto no significa que no se haya avanzado en los últimos años. El Santader Central Hispano (SCH) es un ejemplo. A pesar de ser una de las dos grandes entidades financieras, un sector de los más tradicionales, cuenta con una política específica de igualdad de oportunidades, varias mujeres ocupan cargos directivos y en los dos últimos años la presencia de mujeres en su plantilla ha pasado del 24% al 27%.

El SCH ha iniciado su participación en el programa Óptima de la Unión Europea, que pretende fomentar la igualdad en el seno de las empresas y corregir las desigualdades existentes. Este impulso ya se le ha reconocido a 18 empresas españolas -desde Tabacalera a Red Eléctrica pasando por Renfe-, otras 22 participan de forma activa en el programa -Lucent, BP Oil o Adecco- y 17 más están empezando el mismo camino. Incluso en éstas es difícil encontrar a una mujer al frente.

Entre las que están, las más admiradas según la encuesta de Boyden representan una mezcla de esfuerzo personal y tradición familiar: en primer lugar está Isabel Aguilera, directora general de Dell Computer, arquitecta y con un MBA del Instituto de Empresa . Junto a ella, otra habitual de este tipo de listas, Magda Salarich, de Citröen; la ministra de Ciencia y Tecnología y ex consejera y directora general de Retevisión, Anna Birulés, pero también Esther Koplowitz y Ana Patricia Botín.