Gescartera y empresas públicas

Al igual que otros españoles, siempre había creído que los Gobiernos creaban empresas públicas para llegar allá donde la iniciativa privada no llegaba. Pero mira por donde que ha tenido que ocurrir lo de Gescartera para darme cuenta de que no es así. O que, al menos, el Gobierno de Aznar ha convertido las empresas públicas en jugadores de bolsa. Es decir, que estas empresas han pasado de ser un elemento importante dentro del contexto de I+D a cómodos y, a la vez, apasionados y asustadizos inversores en ese juego un tanto alocado que es el mercado de valores. O sea, que el dinero que el Gobierno mete en esas empresas, que es de todos los españoles, ya no es para el desarrollo económico, ahora es para que los directivos de esas empresas se diviertan jugándose los cuartos, los de los demás, claro.