La federación aplaza su decisión sobre la alineación indebida del Valencia

La Federación Española aplazó ayer la decisión de eliminar o no al Valencia de la Copa por alineación indebida, ya que jugó con cuatro extranjeros a la vez -sólo se permiten tres- los instantes finales de su partido del miércoles con el Novelda (0-1). Este despiste conmocionó al club de Mestalla, que se acoge a la inexistencia de precedentes en la Copa para intentar no verse apeado. En la Liga, los antecedentes inmediatos son claros: pérdida del encuentro por parte del infractor. 'No es justo que te echen de la Copa por un error. Otra cosa sería la Liga', dijo Manuel Llorente, directivo del club.

La plana mayor del Valencia se quedó en blanco en el palco del Novelda en la noche del miércoles. '¿Alineación indebida?', les preguntó un periodista. 'No sé nada', dijo el relaciones externas, Paco Real. 'Me pillas en fuera de juego', añadió un consejero. El presidente del club, Jaime Ortí, ni siquiera se atrevió a responder. Salió disparado y visiblemente enojado del estadio de este club alicantino de la Segunda División B.

Lo cierto es que el Valencia jugó un par de minutos del partido de Copa con cuatro extranjeros: Aimar, Djukic, Ayala y Serban. Este último salió en el minuto 91 y ni siquiera tocó el balón. El Comité de Competición cursó ayer la denuncia presentada por el Novelda por alineación indebida del Valencia, que había ganado (0-1). La Federación aplaza su decisión, pero el artículo 104 de su reglamento establece que la alineación indebida será penalizada con la pérdida del partido, así como con una sanción de entre 500.000 pesetas y un millón para el entrenador, el delegado y el jugador infractor. El Valencia se agarra a la particularidad de la Copa, donde no hay precedentes. También alega, según informa Juan M. Villalba, que no actuó con mala fe y que Serban no llegó a tocar el balón.

Sí hay antecedentes en la Liga. Y en los dos últimos la Federación dio por perdido el encuentro al infractor, es decir, el Valladolid ante el Betis, en 1998, y el Getafe ante el Compostela, el curso pasado. El club valenciano sólo tiene a su favor el precedente en la Liga del Madrid, en 1994. En aquella ocasión, la Federación descartó que el entrenador, Jorge Valdano, hubiera obrado de mala fe, aunque sí observó 'clara negligencia', por lo que le impuso una multa de 663.700 pesetas, así como otra adicional de 100.000 pesetas al Madrid. Posteriormente, el Comité de Apelación levantó la sanción al club y rebajó la del técnico a 100.000 pesetas por considerar que era una pena desproporcionada.

El Valencia, sin embargo, es reincidente. Ya incurrió en alineación indebida por exceso de extranjeros en 1997, aunque entonces el equipo que entrenaba precisamente Valdano había perdido el encuentro en el campo (2-1), por lo que no hubo denuncia por parte del Racing.

'Todos teníamos en la cabeza que Ayala era comunitario', se justificó, tras el encuentro, el actual entrenador del Valencia, Rafa Benítez. Ésa es la clave de todo: Ayala. La Federación le retiró el mes pasado al defensa argentino la condición de comunitario al entender que no está acreditada su nacionalidad italiana. El Valencia espera 'un papel' de Argentina que certifique el pasaporte.

Ayala jugó la pasada campaña en el Valencia como comunitario. Sin embargo, siempre hubo dudas sobre esta documentación: desde el mismo momento en que la obtuvo, en 1999, cuando estaba en el Milan. 'Hemos encontrado un bisabuelo de la madre de Ayala en Vico Ecuense [localidad de Nápoles]', dijo entonces el vicepresidente del club italiano, Adriano Galliani. El Valencia fichó a Ayala en el verano de 2000 por 700 millones de pesetas.

El Valencia ha vivido un calvario en las últimas ediciones de la Copa, después de haberla ganado en junio de 1999 ante el Atlético. Desde entonces ha sido eliminado casi a las primeras de cambio, hace dos años por Osasuna y el pasado por el Guadix, de Segunda B.