Detenido el ex jefe de Extranjería navarro por legalización irregular de prostitutas

El ex jefe de la sección de Extranjería de la delegación provincial del Ministerio de Trabajo en Navarra, Carlos Molins Mugueta, de 50 años, permanece detenido en Pamplona junto a otras cuatro personas acusadas de delitos relativos a la presunta legalización irregular de mujeres de países del Este que ejercían la prostitución, según confirmó el jefe superior de Policía de la ciudad, Alfonso Fernández.

Molins fue jefe de Extranjería en Navarra durante 16 años, hasta que el pasado 21 de junio fue destituido junto a su entonces superior, Ángel Ortega, director provincial de la delegación de Trabajo. José Carlos Iribas, delegado del Gobierno en Navarra, manifestó ayer que la remoción de ambos funcionarios fue un simple 'cambio en su situación administrativa' derivado de la entrada en vigor de la nueva ley de Extranjería y sin relación con los hechos ahora conocidos. La destitución de Molins fue muy criticada por colectivos de inmigrantes y organizaciones no gubernamentales, que llegaron a publicar anuncios de agradecimiento e incluso le tributaron un homenaje. Ayer, los sindicatos CC OO y UGT resaltaron la eficiencia del trabajo de Molins y desearon que se aclare pronto este caso.

Junto a Molins fueron detenidos, también por orden del juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, Miguel Ángel Rodríguez Sáez y su esposa, propietarios de varios clubes de alterne, así como una pareja de nacionalidad rusa.

En la operación policial, que continúa abierta, participan agentes trasladados desde Madrid, dado que se investiga la posible implicación de policías nacionales destinados en la capital navarra en la presunta concesión irregular de documentos a prostitutas.

Molins acudió el pasado 28 de septiembre al juzgado de guardia y solicitó amparo judicial al conocer que estaba siendo investigado por la policía. Permanece detenido desde el martes, día en que se negó a declarar ante los agentes policiales y anunció que sólo lo haría en dependencias judiciales, previsiblemente hoy junto al resto de detenidos.

Según manifestó su abogado, Javier Asiaín, las imputaciones policiales parecen estar relacionadas con una presunta vulneración del artículo 441 del Código Penal, que regula las negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios. El jefe superior de Policía de Pamplona añadió que Molins pudo incurrir en un delito de abusos en el ejercicio de su función.

En las últimas semanas se han registrado varios domicilios particulares de los detenidos así como clubes de alterne y se ha interrogado a más de 20 personas, algunas de ellas con el exclusivo propósito de aclarar las actividades de algunos agentes policiales destinados en la propia Jefatura Superior de la capital.