'Hoy perdí la virginidad'
Gasol se estrena en la NBA con 18 minutos, seis puntos y cinco rebotes
A los nueve minutos del partido inaugural de los Grizzlies en su nueva sede de Memphis, ayer en la madrugada española, junto al río Misisipi, Pau Gasol se convirtió en el segundo español de la historia en debutar en la NBA tras la experiencia del malogrado Fernando Martín en los ochenta.
El ex pívot del Barça jugó 18 minutos contra Portland en el primer amistoso de la pretemporada y ante los 14.250 espectadores que calentaron el pabellón Pyramid se descubrió un magnífico jugador inexperto. Un joven de 21 años que se mostró inseguro al principio y luego determinado a abrirse paso a golpe de músculo en un escenario tan espectacular como añorado y hostil. Al saltar a la pista su primera reacción fue de perplejidad. Su entrenador le echó un par de broncas y los rivales le dieron varios golpes. Luego, comenzó a frenarse y terminó mejor de lo que apuntaba. 'Hoy perdí la virginidad', dijo Gasol, sentado en el vestuario, sonriente y lleno de arañazos, después de contribuir con seis puntos, cinco rebotes, un tapón y una asistencia a la victoria de los Grizzlies.
Portland es un equipo en proceso de demolición. Allí juegan viejas glorias como Scottie Pippen, el ex lugarteniente de Jordan, o Steve Kerr, el irrepetible tirador de triples de los Bulls. Otros, como el maestro de los mates, Derek Anderson, el rapero Rasheed Wallace o Damon Stoudamaire son veteranos consagrados a los que hace un año Gasol soñaba con imitar. Ayer ese sueño se le materializó de pronto. Debió alternarse entre defender a Wallace y evitar los tiros de Kerr, atacar a la velocidad endiablada de su base Jason Williams, y responder a los marcajes de hombres curtidos en el reparto de estopa, como Kemp, Patterson o Randolph. Al salir a la pista, se desorientó. El segundo entrenador de los Grizzlies, Scott Roth, lo dijo a las claras al terminar el encuentro: 'Pau se ha puesto nervioso. Aquí el juego es mucho más físico, más duro, le ha costado asentarse. Luego jugó muy bien bajo la canasta. Se compenetró con Jason, y terminó por hacer un buen trabajo'.
Pau, el novato, estaba tenso. Comenzó el partido y desde el banquillo sus ojos permanecieron clavados en la pista, ausente del show de música y movimiento que se desarrollaba alrededor. Los tiempos muertos se amenizaban desde los altavoces con temas de rock and roll que son piezas de la historia viva de la ciudad. Las bailarinas hacían su trabajo y la multitud enloquecía. Los veteranos del banquillo de Portland, con Pippen a la cabeza, preferían coquetear con una morena de la segunda fila antes que escuchar a su técnico.
Gasol sudó frío por comprender un mundo nuevo. En sus primeros minutos en la cancha, Memphis se desplomó y pasó de tener una ventaja de 23-18 en el marcador a perder por 24-42. En sólo seis minutos. Antes de volver al banquillo metió un gran mate a pase de Williams. Regresó cuando faltaban 18 minutos para el final y participó de la remontada de su equipo, que se puso por delante. Fueron los mejores momentos del catalán, más duro en defensa y decidido en los lanzamientos. Le sustituyó Swift, su competidor por el puesto, que afronta su segundo año en la NBA, exhibe un gran salto y tiene una muñeca notable.
'Me he encontrado lento en las reacciones a la hora de atacar la canasta', opinó Gasol, muy tranquilo después de la victoria. 'Lo veía claro, pero me autofrenaba. Éste es un juego mucho más rápido y tus opciones son muy puntuales. Por otra parte, los árbitros no pitan con facilidad las faltas que le cometen a un rookie. Y enfrente te encuentras con jugadores muy desequilibrantes, rápidos y corpulentos. Voy a tener muy difícil ser titular. El señor que tengo a mi izquierda las mete para abajo. Pero iré cogiendo confianza como sea'.
El técnico de Memphis, Sydney Lowe, elogió la entereza de Gasol para sobreponerse en el arranque de su aventura americana: 'Lo vi muy nervioso al principio. Después me ha encantado la forma en que se ha recuperado. Su futuro en la NBA es brillante. Le veremos mejorar en cada partido'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.