Un matrimonio de jubilados muere apuñalado en su piso de Valencia

El matrimonio formado por Daniel Monedero y Amparo Díaz, ambos de entre 65 y 70 años, murió ayer a causa de las puñaladas que recibió en su domicilio de Valencia. La policía sospecha que el móvil fue el robo. La vivienda estaba toda revuelta. Los cadáveres no fueron descubiertos hasta que los bomberos entraron por el balcón, advertidos por una familiar, que consideró muy extraño que la pareja no respondiera a sus reiteradas llamadas durante toda la mañana.

'Oí que ella gritaba 'Daniel' y luego como un golpe', explicó una vecina a la policía. Eran alrededor de las 9.00. La vecina no concedió mayor importancia al grito debido a que ya no escuchó nada más y a que podía estar originado por la reciente operación de vesícula del marido, por la que se encontraba convaleciente en cama. Fue horas más tarde cuando cayó en la cuenta.

Entonces señaló a la Policía la hora en que pudo acontecer el suceso. De hecho, una familiar del matrimonio Monedero llamó poco más tarde a la pareja. Cuando insistió y no obtuvo respuesta, empezó a preocuparse. Con él necesitado de cuidados, resultaba inquietante que el matrimonio se ausentara del domicilio durante tanto tiempo. Llamó a la policía, y ésta al ver que la puerta era blindada y estaba cerrada, sin presentar ninguna señal de haber sido forzada, requirió los servicios del cuerpo de Bomberos.

Mediante una escalera mecánica, que salvó la altura de seis pisos, los agentes penetraron en el domicilio y hallaron los dos cadáveres. Daniel Monedero estaba postrado en su cama, y a escasa distancia se encontraba el cuerpo de Amparo Díaz. La policía comprobó que ambos cuerpos tenían diversas puñaladas. El piso estaba todo revuelto. Había cajones y numerosos enseres por el suelo, lo que hizo pensar a la policía en un robo cometido por una o varias personas, a las que la mujer abrió la puerta, confiada, a primera hora.

Alertado de los hechos, el vecindario se agolpó en torno a la puerta del domicilio del matrimonio. Cuando recibieron la noticia del doble asesinato en el inmueble de 42 viviendas, habitado por trabajadores y jubilados, hubo escenas de conmoción y costernación. La pareja residía allí más de una veintena de años, por lo que era muy conocido. Además, Daniel Monedero ejercía las funciones de administrador de la finca. En este sentido, una vecina apuntó que probablemente acaba de recaudar el dinero de la escalera para cubrir los gastos, unas 4.000 pesetas por vivienda. El robo es el principal hipótesis que baraja la policía. Al cierre de esta edición, no se descartaba la posibilidad de que los hechos hubiesen sido perpetrados por más de una persona, a la espera de conocer los resultados de la autopsia. Fuentes policiales confirmaban que en el lugar de los hechos se halló la posible arma homicida, un cuchillo.

Daniel Monedero se había jubilado de su trabajo en la administración de un almacén de naranjas. Según un vecino, el matrimonio vivía de su pensión.