Unos 150 presos se fugan anualmente de las cárceles catalanas

Las cárceles catalanas registran un promedio anual de fugas y quebrantamientos de condena de casi 150 presos, de los que el 90% son reclusos que no reingresan en prisión tras disfrutar de un permiso de salida. El diputado de ERC, Joan Ridao, ha hecho un estudio de la situación a partir de datos facilitados por el Departamento de Justicia de la Generalitat, que indican que entre 1990 y el año 2000 no reingresaron en las prisiones catalanas, tras salir de permiso, 1.361 reclusos, mientras que otros 117 se fugaron al estilo más clásico de alguna cárcel, hospital o durante un traslado. Los peores años de esta estadística fueron 1991, con 163 fugas, y 1995 (con 159 quebrantamientos de condena y cuatro fugas propiamente dichas). El pasado año fue especialmente negativo en el capítulo de fugas, pues se contabilizaron 167, de las que 151 son internos que no reingresaron en prisión tras un permiso y 16 reclusos fugados cuando estaban entre rejas. El Departamento de Justicia resta importancia a la cifra de presos que no vuelven a prisión, pues el número de permisos que se conceden al año han superado los 60.000.