Andalucía crecerá menos de lo previsto tras los atentados a EE UU

Andalucía cerrará el año con un crecimiento aproximado de entre el 3% y el 3,2%, unas décimas por debajo lo previsto antes de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre en EE UU, según los cálculos de Analistas Económicos de Andalucía (AEA). El último informe elaborado por AEA, del grupo Unicaja, concluido unos días antes de los atentados, situaba las expectativas de crecimiento económico de Andalucía para este año en el 3,4%, explicó su director, Francisco Villalba.

Los últimos acontecimientos pueden rebajar la previsión de crecimiento, que, en cualquier caso, será superior a la media española, que se situará en torno al 2,5%, frente al 3% previsto para Andalucía. Aunque la crisis 'se está gestionando bien a nivel político', lo que supone un menor impacto en la economía mundial, 'ha cogido en un momento delicado, ya que antes de los atentados se estaba entrando en una fase de recesión', apuntó Villalba.

El director de Analistas Económicos de Andalucía considera que si la crisis se soluciona, en los dos o tres meses siguientes, se puede recuperar la economía. Villalba confió en que no se agrave la situación actual, dado que Andalucía es 'muy dependiente del sector turístico'.

Si al turismo, que representa aproximadamente el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz, se suman las viviendas residenciales, más de un tercio de la economía andaluza depende directamente del turismo, agregó.

El director de Analistas Económicos de Andalucía explicó que si la crisis se agrava, los consumidores 'no tienen ánimo para muchas vacaciones', además de que suprimen los gastos no básicos, capítulo en el que se enmarcan los viajes de placer.

Sector de la construcción

En cuanto al sector de la construcción, auguró que la crisis no afectará a las promociones que están en marcha, si bien apuntó que se observa un decaimiento en el ritmo de venta de nuevos proyectos para el último trimestre del año.

El crecimiento del sector de la construcción previsto para este año está en torno al 6%, por debajo del de años anteriores, lo que consideró 'sano', ya que se produjeron 'tensiones' por falta de materias primas y de mano de obra.

A su juicio, el problema reside en la amplia oferta de viviendas residenciales, que es 'muy superior' a las necesidades de la población -un 40% más-, por lo que están muy orientadas al sector turístico y la venta depende de su comportamiento.

En caso de que el conflicto derivado de los atentados terroristas se agrave, no sólo se verán afectados el turismo y el sector de la construcción, sino también el consumo y, por tanto, el comercio e industria, con las consiguientes pérdidas de puestos de trabajo, subrayó el director de AEA.