A la caza de un futuro estable

Lo que quieren los universitarios españoles es un futuro laboral estable. Ésta podría ser la conclusión fundamental de un estudio presentado esta misma semana en Madrid, que constata que la principal razón de los estudiantes de último curso de carrera para elegir una empresa en la que trabajar es el sueldo, y la compañía favorita, la Administración pública. La distancia que aún separa la Universidad del mercado laboral queda patente por el hecho de que sólo el 49% de estos universitarios buscan trabajo.

Menos de la mitad de los universitarios de último curso han empezado a buscar información sobre ofertas de empleo

Este porcentaje contrasta con las numerosas iniciativas que prácticamente todas las universidades, públicas y privadas, han tomado en los últimos años para acercar la realidad del mercado laboral a sus estudiantes. Sobre todo de los últimos cursos. Así, algunos centros obligan a sus alumnos a realizar prácticas en alguna empresa privada o institución como requisito para obtener el título -la pública Carlos III de Madrid, por ejemplo-, muchas celebran foros de empleo con la idea de favorecer los contactos entre empresas y estudiantes y algunas cuentan con oficinas de información laboral y bolsas de empleo.

El hecho, sin embargo, es que más de la mitad de los estudiantes del último curso de carrera no han comenzado a buscar empleo. Este porcentaje se eleva hasta el 62% en el caso de los universitarios madrileños y al 54% en el caso de los estudiantes de carreras técnicas, mientras que los que cursan estudios de empresariales o están matriculados en Barcelona registran valores por debajo de la media.

'Los estudiantes no están mentalizados para empezar a trabajar', concluye Pedro García Cano, director de la filial de la consultora de recursos humanos TMP Worlwide, que ha elaborado el estudio a partir de una encuesta entre 1.000 universitarios de último curso de Madrid y Barcelona. Unos resultados que, según los responsables del análisis, son extrapolables al resto de la población universitaria española.

Incluso los que sí piensan en trabajar prefieren lo seguro, lo que contrasta con las advertencias de muchos expertos de que hay que dar por acabado el espíritu de 'un trabajo para toda la vida'. El carácter emprendedor es insignificante y, cuando se les pregunta para quién les gustaría trabajar, el grupo más numeroso se decanta por el sector público: el 11% desea trabajar en la Administración del Estado, un 5% escoge la enseñanza y otro 4% apuesta por el sistema público de salud. Junto a la gran empresa estatal, coexisten otras como Telefónica, La Caixa -sobre todo entre los estudiantes de Cataluña-, Bayer, IBM o Arthur Andersen, entre otras. Es decir, la mayoría de los estudiantes se mueven con la referencia de grandes empresas, con historia y marca, cuando la gran mayoría del empleo en España lo crean pequeñas y medianas empresas.

Las preferencias, sin embargo, varían según la especialidad. Así, los estudiantes de carreras técnicas y experimentales -517.000 en el curso 2001- 2002, según las estadísticas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte- anteponen grandes corporaciones como Telefónica e IBM a la Administración, que ocupa el tercer lugar; los de Ciencias Empresariales y Jurídicas -705.000- relegan al sector público al cuarto lugar, y sólo el saco que agrupa a 'otras carreras' -algo más de 200.000- empuja a las entidades públicas hasta el primer lugar (el 23%, la Administración; el 19%, la sanidad pública, y el 12%, la enseñanza).

Más dinero que vacaciones

La fortaleza del sector público en el imaginario de los universitarios más veteranos contrasta con la razón que les lleva a preferir a una empresa sobre otras. La gran mayoría de los encuestados (73%) asegura que es el sueldo el aspecto al que más importancia otorgan, por encima de cuestiones cualitativas más relacionadas con su propia actividad como el ambiente de trabajo, el horario y las vacaciones o las propias características del puesto que van a desempeñar.

En España hay 1,5 millones de estudiantes universitarios, el 91,3% de los cuales sigue estudios en centros públicos. La mayoría de ellos, según el estudio de la filial de TMP Worlwide, saben muy poco o nada del mundo real que tienen a la vuelta de la esquina.