Las entradas para Björk se agotan en medio de un gran caos informático
El público aguantó estoicamente largas colas
Las entradas para el concierto de la cantante Björk en el Liceo el 4 de noviembre se agotaron ayer en medio de un gran colapso informático que ralentizó angustiosamente la venta. La dificultad de los puntos de venta para enlazar con la página de BBVA Tickets, que les había de facilitar las entradas, produjo situaciones delirantes y muchos de ellos no pudieron imprimir la primera localidad hasta dos horas y media después de la hora prevista.
Por fortuna el público, que en algunos casos llevaba cerca de 12 horas haciendo cola, se comportó de manera civilizada y no expresó su contrariedad de manera llamativa. Finalmente las entradas se agotaron a lo largo de la mañana.
La venta de las 2.000 localidades del Liceo se realizaba en más de 50 ciudades españolas, muchas de las cuales contaban con varios puntos de venta. Además, para realizar la compra el público disponía de un teléfono y de una dirección en Internet.
A tenor de la expectación levantada por el concierto y el escaso aforo disponible, era de suponer que se produjese un aluvión de peticiones como el que finalmente acabó colapsando todos los sistemas, cuya ineficacia superó con creces los problemas surgidos en los conciertos de U2 y Radiohead. El teléfono comunicaba constantemente y a partir de las 9.30 horas la página web indicaba que la venta sólo se realizaría en los puntos habituales. El problema se planteó cuando los puntos oficiales tampoco pudieron conectar con la página de BBVA Ticket que les había de ofrecer el servicio.
A lo largo de la mañana Discos Revolver sólo logró imprimir en su terminal cuatro entradas, mientras que Overstocks tuvo más suerte y logró imprimir una docena. A todo esto, las colas eran interminables y en la FNAC El Triangle ocupaban toda la calle de Bergara hasta la confluencia con Balmes. Este centro fue el que más tarde logró conectarse con la página expendedora de localidades, exactamente a las 14.00 horas, y consiguió vender en torno a 100 localidades de 19.500 pesetas. Discos Gong no pudo conectarse en toda la mañana y algunos centros, como la FNAC Zaragoza, la FNAC Callao y Bilintx (San Sebastián), padecieron idénticos problemas y lograron vender respectivamente 4, 50 y 20 entradas.
Ya por la tarde, el director general de BBVA Tickets, Eugenio Calsamiglia, reconoció a este diario: 'La situación nos ha superado y el servicio que hemos ofrecido ha resultado desastroso. Así, nos hemos visto impotentes para solucionar los problemas planteados por un concierto para el que no esperábamos tamaña expectación por parte del público'. Para evitar en el futuro situaciones tan 'nefastas', una de las medidas que se estudian es la preimpresión de entradas, lo que permitiría atender a los primeros compradores y evitar el desabastecimiento absoluto que se produjo. Pero ayer lo único que se pudo hacer fue 'desconectar varios puntos de venta de la red para facilitar que los centros más importantes pudiesen imprimir sus localidades y atender al público'.
Por su parte la promotora del concierto, Doctor Music, emitió un comunicado en el que mostraba su satisfacción por la venta de 2.000 entradas en cuatro horas y lamentaba los problemas informáticos sufridos. Según datos de la promotora, 420 entradas se vendieron por Internet, 810 por teléfono y el resto en puntos de venta (250 en Barcelona, 150 en el resto de Cataluña, 100 en Madrid, 80 en Valencia, 50 en el Pais Vasco y 50 en Andalucía). Por su parte, el público que hacía cola reivindicó el sistema tradicional de venta de entradas. 'De esta forma', señaló una joven que llevaba nueve horas frente a la FNAC, 'si te quedas sin entrada sabes que es porque has llegado tarde'. Ella estaba de las primeras, pero se quedó sin localidad porque cuando la FNAC se logró conectar con el sistema ya sólo quedaban localidades de 19.500 pesetas, 'demasiado caras' para su bolsillo.
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