_
_
_
_

Dos trabajadores mueren en el incendio de una nave en Arganda

Una de las víctimas había pedido la jubilación

Manuel Piélago y Miguel Escudero, dos obreros de la industria Campocarne, dedicada al despiece cárnico y perteneciente a Campofrío, murieron anoche atrapados en el enorme incendio que se declaró en la nave industrial, de 16.000 metros cuadrados, que la citada empresa tiene en Arganda del Rey, según fuentes de la Cruz Roja. El siniestro, que se inició a las 19.30 de ayer, supuestamente por un cortocircuito eléctrico, acabó con la cubierta de la nave en sólo tres minutos. Las llamas produjeron una densa columna de humo visible desde varios kilómetros de distancia.

Campocarne tiene su nave en el kilómetro 21 de la carretera de Valencia (N-III), dentro del barrio del Puente de Arganda, a unos cuatro kilómetros del centro urbano de Arganda. Los bomberos apuntan como origen del incendio un cortocircuito originado en un extremo de la nave, que estaba siendo reformada. La chispa se propagó por el circuito del aire acondicionado y afectó a toda la cubierta. Los 80 trabajadores que estaban dentro de la factoría lograron huir al ver el humo que se expandía por todas partes.

Más información
Hallan el cadáver de uno de los obreros desaparecidos tras el incendio de una nave

Sin embargo, cuando los operarios empezaron a recontar a los compañeros, se dieron cuenta de que dos de ellos no estaban fuera de la fábrica. Se trataba de Manuel Piélago, de 56 años, y Miguel Escudero, de 30. El primero, vecino de Arganda del Rey, se hallaba en el lavabo cuando se iniciaron las llamas. Miguel fue visto por última vez por sus compañeros en la zona de empaquetado de la carne. A partir de entonces, se desató la alarma y el afán en intentar encontrarlos, aunque las densas llamas y el alto grado de calor que emitía el fuego impidieron a los bomberos, desde el primer momento, penetrar en la nave. Sobre la 1.30 de la madrugada, fuentes de la Cruz Roja informaron de que uno de los obreros, ya cadáver, había sido rescatado, mientras que el cuerpo de su compañero había sido localizado, aunque aún no habían logrado rescatarlo.

Al lugar del siniestro se desplazaron 14 dotaciones de bomberos de la Comunidad y cinco del Ayuntamiento de Arganda. Dolores Gaiteiro, empleada de Campocarne, relató a EL PAÍS: 'Fue horroroso. Acababa de merendar y volví a mi puesto. Nada más sentarme ante el ordenador, vi que comenzaban a salir llamas del techo. Grité '¡fuego, fuego!' a mis compañeros y salimos todos a la carrera. Nada más abandonar la nave, el techo se vino abajo. Un minuto más y no lo hubiéramos contado'. Otras siete personas resultaron heridas leves.

Uno de los principales riesgos que se corrió en el incendio lo constituía la proximidad de un tanque con 300 litros de amoníaco que se encontraba a unos cinco metros del lugar del siniestro. El alcalde de Arganda, Pedro Díez Olazábal, del PSOE, preparó un plan de evacuación del barrio del Puente del Rey (unos 500 vecinos), ante el aviso efectuado por el jefe de bomberos, que alertó del riesgo de que explotara el tanque o se produjera una fuga de gases tóxicos.

El Consistorio argandeño había previsto cuatro autobuses municipales para trasladar a los vecinos a la ciudad deportiva Príncipe Felipe de la localidad, que había sido habilitada por si era necesario. Al final no fue preciso poner en marcha este operativo, ya que los bomberos lograron controlar las llamas y evitaron así el riesgo de deflagración del depósito. Pero a la una de esta madrugada los vehículos municipales continuaban aparcados cerca de la empresa destruida.

Los bomberos lograron controlar el incendio alrededor de las diez y media de la noche, según informó un portavoz de Emergencias 112. En el siniestro resultaron heridas leves siete personas: tres bomberos fueron atendidos de un golpe de calor por los sanitarios desplazados al lugar del siniestro, otros dos trabajadores de Campocarne se intoxicaron por humo y uno más sufrió una crisis nerviosa, mientras que otra empleada resultó herida con una luxación de hombro. Según explicó un portavoz del Insalud-061, no fue necesario trasladar a ninguna persona hasta el hospital.

Rastreo

La principal preocupación de los bomberos fue la búsqueda de los dos obreros desaparecidos, cuyos cadáveres no fueron hallados hasta pasada la 1.30 de la madrugada de hoy. Sus compañeros, junto con los bomberos y voluntarios de Protección Civil, les buscaron en vano por los alrededores de la factoría con equipos de iluminación, empezando por las zonas de la nave que ya se habían enfriado.

Los bomberos se empeñaron en la búsqueda de los desaparecidos durante horas, removiendo todas las cenizas y los escombros en los que se había convertido la nave. A la vez que intentaban localizar a los trabajadores, comprobaban que no existía ningún foco sin apagar entre las llamas en que se convirtió la fábrica. Los cuerpos sin vida de Piélago y Escudero fueron hallados finalmente sin vida pasada la 1.30.

Según explicaron sus compañeros, Manuel Piélago había empezado a trabajar en la empresa Campocarne en 1969. Hasta hace unos años había vivido en el barrio del Puente de Arganda, pero después se trasladó al centro del municipio. Nacido en la localidad toledana de Los Yébenes, acudió hace unos 15 días a la central de la empresa, en la capital madrileña, ya que había solicitado que le prejubilaran. Los trabajadores de Campocarne explicaron también que Miguel Escudero había sido padre hace unos 15 días, aproximadamente.

Alrededor de la medianoche, comenzaron a marcharse parte de las 19 dotaciones de bomberos que habían intervenido en la extinción del incendio. En el lugar se quedaron directivos de la firma Campocarne; el comité de empresa al completo; el alcalde de Arganda y el viceconsejero de Medio Ambiente, Juan del Álamo, que se desplazó hasta el lugar dada la importancia y la virulencia que adquirieron las llamas. Agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil se hicieron cargo de las investigaciones para determinar las causas del incendio. Miembros del instituto armado tomaron muestras de toda la zona quemada, en especial del foco desde el cual se propagaron supuestamente las llamas.

La nave de Campocarne que resultó arrasada por el fuego era de nueva construcción. Comenzó a funcionar a principios del presente año, como un añadido a las antiguas instalaciones. Éstas se dedicaban ahora, tras la entrada en funcionamiento de la incendiada anoche, a despachos y vestuarios.

Una densa columna de humo asciende desde el interior de la fábrica incendiada en Arganda.
Una densa columna de humo asciende desde el interior de la fábrica incendiada en Arganda.MANUEL SONSECA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_