Manuel Pablo estará seis meses de baja

Dos horas y medio pasó en el quirófano el domingo por la noche Manuel Pablo, el defensa del Deportivo que sufrió una rotura de tibia y peroné ante el Celta, en una operación calificada por los médicos como un éxito. Las molestias postoperatorias le impidieron cumplir luego su deseo de comparecer ante la prensa y finalmente, anoche, supusieron que de nuevo fuera sometido a una pequeña intervención para drenarle la zona afectada por el hematoma. El plazo para su recuperación se sitúa en seis meses.

Al despertarse ayer por la mañana, Manuel Pablo se sorprendió de lo bien que parecía encontrarse. Vio que podía doblar la rodilla y el tobillo y la depresión del día anterior dejó paso a una euforia momentánea. Él mismo comentó que deseaba hablar con la prensa, a la que se convocó al mediodía en la clínica Santa Teresa, de A Coruña, donde fue operado a última hora del domingo. Pero, cuando los periodistas ya habían llegado, empezó a sentir dolor y tuvieron que administrarle analgésicos. César Cobián, el médico del Deportivo, y Rafael Arriaza, el cirujano que le intervino, pidieron disculpas en su nombre por el aplazamiento de la convocatoria hasta hoy.

Durante la intervención, a Manuel Pablo se le implantó un clavo de 36 centímetros de longitud y 12 de grosor sujeto por tres tornillos. Cobián explicó que este tipo de lesiones suele requerir cuatro meses de reposo y otros dos de rehabilitación, aunque el plazo puede variar según la fortaleza y la respuesta del paciente. Antes de la operación, Arriaza había animado: 'A ver si conseguimos que esté en condiciones para jugar el Mundial (que comienza el 31 de mayo)'.

Aunque no pudo hablar con los periodistas, Manuel Pablo recibió ayer numerosas visitas de sus compañeros, del entrenador, Javier Irureta, y del ayudante de éste, Francisco Melo. Hoy podrá charlar por primera vez con Giovanella, el rival que fortuitamente le causó la lesión y que anunció que se desplazará a A Coruña para pedir disculpas a Manuel Pablo. El centrocampista brasileño del Celta continuaba ayer desconsolado. 'Estoy hecho polvo. La imagen de la pierna de Manuel Pablo me vuelve a la cabeza una y otra vez', comentó Giovanella, quien el domingo abandonó Riazor entre lágrimas mientras los jugadores del Deportivo trataban de consolarle.