Ibarretxe anuncia un referéndum si el Gobierno se niega a dialogar y ETA sigue matando

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, advirtió ayer, ante decenas de miles de personas congregadas en el Alderdi Eguna (Día del PNV), de que no dudará en consultar a la sociedad vasca si el presidente José María Aznar sigue anclado en un 'inmovilismo ciego' y ETA no deja de matar. Ibarretxe aseguró que pondrá 'todos los instrumentos jurídicos, políticos y democráticos' para que se respete la voluntad de los vascos. Por si quedaban dudas, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aclaró: 'No vamos a renunciar a la autodeterminación y, si podemos, la pondremos en marcha'.

Ése fue el mensaje central de los discursos del Alderdi Eguna, el Día del Partido, que el PNV celebró en las campas de Salburua, en Vitoria, en medio de una euforia desconocida desde hace años. El recuerdo de los buenos resultados en las elecciones del 13-M convirtió el tradicional encuentro anual con la militancia en una fiesta de ensalzamiento nacionalista.

Si el Alderdi de 1998 fue el de la tregua y el de 1999 el de la paz, en 2001 ha reaparecido un estado de ánimo similar al de antes de la escisión de EA, en 1986, sobre todo después de un duro 2000 en el que el PNV sufrió con un Gobierno en minoría frente a la feroz oposición del PP y PSE.

Los miembros del EBB, la Ejecutiva del PNV, y los invitados fueron recibidos con gritos de independentzia y hasta el viento del sureste agitaba más que nunca las decenas de banderas de Euskadi colocadas por todo el escenario.Cuando el lehendakari tomó la palabra en medio de un intenso olor a sardinas asadas y chistorra que partía de las casetas de las diferentes organizaciones municipales del partido, la muchedumbre le recibió con un largo aplauso.

'Nada ni nadie se va a interponer entre los vascos y la paz', dijo y apuntó que tanto él como su partido están a favor de 'arrinconar a ETA', pero también de solucionar el 'problema político vasco' a través del diálogo.

Ibarretxe comprometió su esfuerzo para conseguir esos dos objetivos por la vía del diálogo, pero anunció con 'solemnidad' que si ETA no deja de matar, si desde Madrid no se respetan los deseos de autogobierno del País Vasco y fracasa el diálogo entre partidos, no tendrá más remedio que dejar la palabra a la sociedad vasca.

'No tengo temor a explicitar esa consulta', dijo 'porque tenemos voluntad y capacidad para tomar nuestras propias decisiones'. Aunque ayer no dio plazos ni puso fechas, las consultas no se producirán previsiblemente esta legislatura, según fuentes del Gobierno vasco.

'Somos una nación y no tenemos que avergonzarnos de ello. Euskadi es nuestra patria', gritó Ibarretxe a los presentes. 'Sólo desde la libre adhesión es posible construir un proyecto de convivencia. Vamos a caminar, no a parar ni a dar ni un paso atrás', concluyó el lehendakari.

Por si le quedaba alguna duda a la audiencia, el presidente del EBB, Xabier Arzalluz, explicó los antecedentes históricos del derecho de autodeterminación y dejó muy claro que el PNV no va a renunciar a él. 'Y, si podemos, lo vamos a poner en marcha'. A renglón seguido evitó hablar más del asunto porque 'Ibarretxe ya lo ha hecho', y continuó con un discurso cargado de críticas al presidente del Gobierno, José María Aznar, y a ETA.

Los socialistas no recibieron ni una crítica, seguramente porque su abstención durante el pleno de pacificación del pasado viernes facilitó que Ibarretxe sacara adelante su propuesta de mínimos, aunque sólo con el apoyo de los socios de Gobierno PNV, EA e IU.

A Aznar le descalificó por defender ahora la Constitución, cuando durante su debate pidió la abstención, y le recordó que ha fracasado en el intento de barrer del mapa al nacionalismo 'con miles de millones de pesetas que vaya usted a saber de qué cartera han salido'.

A los terroristas les advirtió de que 'no vamos a cambiar aunque nos matéis', y les atribuyó la responsabilidad de ser 'el mayor impedimento para la soberanía'. Un discurso duro, en consonancia con los 'tiempos duros que vienen', auguró. Por eso, pidió a los militantes del PNV que 'se pongan el chubasquero', y que los más débiles 'dejen paso a los demás'.