Ibarretxe pide un gran pacto de Estado que colme las demandas de autogobierno vasco

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha propuesta esta mañana alcanzar un nuevo "gran pacto de Estado" que dé respuesta a las demandas de autogobierno que tiene el pueblo vasco. Ibarretxe ha hablado así en su prometido debate sobre autogobierno que se celebra hoy en el Parlamento Vasco y que coincide con el 22 aniversario de la aprobación en referéndum del Estatuto de Gernika.

Según ha dicho Ibarretxe, el "problema" sobre las diferentes interpretaciones del autogobierno de Euskadi reside en "asumir que el Pueblo Vasco no es una parte subordinada del Estado, sino un pueblo con identidad propia". En este sentido, el lehendakari ha afirmado que éste tiene "capacidad para establecer su propio marco de relaciones internas y para incorporarse, por voluntad propia, al proyecto de un Estado plurinacional".

Tras plantear una propuesta de resolución en la que se exige el cumplimiento "íntegro y urgente" del Estatuto de Guernica y se reconozca la "legitimidad democrática de las opciones de cambio y actualización" de los marcos jurídico-políticos, Ibarretxe ha explicado que la "identidad nacional no se puede imponer por decreto".

"A nadie se le puede obligar a aceptar patrias impuestas", ha subrayado "por lo que la clave de la convivencia no es imponer por la fuerza un sentimiento de identidad nacional sobre el otro, sino el respeto y el reconocimiento mutuos".

Además, Ibarretxe ha propuesto la creación en el seno del Parlamento de una comisión específica sobre "la profundización del autogobierno" y ha insistido en el planteamiento de constituir una comisión política negociadora con el Gobierno español para impulsar el cumplimiento íntegro del Estatuto y "explorar sus potencialidades".

Respuesta a Aznar

Ibarretxe ha denunciado además el incumplimiento del traspaso de competencias a la Comunidad autónoma, a la que quedan por transferir, según él, 37 materias, y ha argumentado que "nada produce tanta frustración y deslegitimación como constatar la impunidad con la que se incumplen las leyes".

Según el lehendakari, algunos partidos parece que abogan por "mantener otros veinte años el goteo permanente de transferencias en una especie de ficción de historia interminable, a menos que la sociedad vasca abjure para siempre de sus ansias de libertad y de nuevas cotas de autogobierno".

En respuesta a las palabras de José María Aznar, que había advertido de que "no admitirá más privilegios autonómicos", el lehendakari ha recordado que privilegio significa una "ventaja concedida por un superior", concepción que, "para la ciudadanía vasca, es inaceptable", ya que "a los vascos nadie nos tiene que conceder nada que nos corresponde por derecho propio y que, en su día, nos fue arrebatado por la fuerza".

Ibarretxe ha apuntado que el coste de la "no-Euskadi", en referencia al autogobierno que "aún no disfrutamos", se traduce en pérdida de bienestar de los ciudadanos vascos y ha dicho que no reconocer que existen las 37 transferencias pendientes es "el mejor ejemplo del proceso de regresión autonómica y de involución democrática en la que está inmerso el Gobierno español".

Rechazo a la autodeterminación

Desde los bancos de la oposición, PP y PSE han defendido el estatuto y han rechazado de plano la autodeterminación, mientras que el resto de grupos han apostado por el reconocimiento de este derecho.

Como jefe de filas del PP, Jaime Mayor Oreja, ha resumido la posición de su partido respecto al autogobierno con una frase: "nuestra concepción del autogobierno es simplemente el Estatuto", ha dicho. Para Mayor Oreja, la principal deslealtad para con el Estatuto es elevar a objetivo de los vascos la defensa del derecho de autodeterminación, cuando la obligación histórica es la aceptación de la pertenencia a España. Según el líder popular, los nacionalistas, "que han sido motor de la autonomía", no deberían convertirse en "motor de la destrucción de la autonomía".

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, ha abogado por la culminación del proceso estatutario "explotando las potencialidades del Estatuto", pero ha advertido contra la posibilidad de "desbordarlo", ya que para su partido, "el camino no es la independencia, sino la España federal en Europa". Para el dirigente socialista "la autodeterminación no es un derecho, sino un fetiche nacionalista".

Por parte del PNV, su portavoz, Joseba Egibar, se ha referido a las disposiciones finales del texto, teniendo en cuenta que hay que considerar el Estatuto en su totalidad. El portavoz nacionalista ha recordado que los nacionalistas "aceptamos el Estatuto con una reserva de derechos" (en referencia a los históricos). Para Egibar, es "preciso incorporar al ordenamiento jurídico el derecho de los vascos a decidir libre y democráticamente su futuro".

El secretario general de Eusko Alkartasuna, Gorka Knorr, ha sostenido que "el pueblo vasco es sujeto y titular del derecho de autodeterminación" y considera que se ha producido un "fraude estatutario", por lo que el marco actual está políticamente "agotado y no representa un instrumento válido para la satisfacción de las aspiraciones políticas de una mayoría de los vascos".

El portavoz de IU-EB, Antton Karrera, abogó por desarrollar las potencialidades de la disposición adicional para avanzar hacia un modelo de "federalismo de libre adhesión", que implique el reconocimiento previo del derecho de autodeterminación.

Por último, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ha rechazado el Estatuto y sus potencialidades y ha acusado al lehendakari de haber "metido en un cajón" el debate sobre el derecho de autodeterminación de los vascos.