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ESCÁNDALO FINANCIERO

El instituto armado ultima la conversión de su asociación de huérfanos en fundación

Jorge A. Rodríguez

La Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil está ultimando su transformación en una fundación, similar a la que ya ha creado el Cuerpo Nacional de Policía para el mismo cometido. La conversión, auspiciada por el presidente de honor de la entidad, Santiago López Valdivielso, director general de la Guardia Civil, ya fue anunciada en el mes de marzo pero los trámites se han visto acelerados tras la implicación del organismo en el escándalo Gescartera. 'La fundación posibilita la presencia de los asociados en los órganos de gobierno, en el patronato de la fundación, del que podrían formar parte y ser elegidos incluso guardias a través del futuro Consejo Asesor de la Guardia Civil', aseguran fuentes del instituto armado.

La reforma de la asociación, que se rige por un reglamento elaborado en 1960 por Camilo Alonso Vega, va encaminada a la creación de 'una fundación de asistencia social' y pretende beneficiarse de las exenciones fiscales de sus actividades, especialmente en lo que se refiere a los impuestos de Bienes Inmuebles (IBI) y de Actividades Económicas (IAE).

Los actuales gestores han tenido que afrontar ya varias reformas internas, debido a que algunos trabajadores carecían de contrato y no estaban de alta en la Seguridad Social; tampoco estaba de alta en el IAE y ni se presentaban las declaraciones del impuesto de sociedades. La inspección tributaria abrió varias actas por un importe cercano a los 300 millones de pesetas por no liquidar este último tributo entre 1992 y 1994. Las actas están recurridas por la vía contencioso-administrativa, y se está a la espera del fallo. 'Pero desde 1996 se presenta la declaración del impuesto de sociedades y ya se está totalmente al corriente en los pagos del IVA, IRPF y Seguridad Social', según fuentes de la propia asociación. Además, ahora cobra unos 300 millones de pesetas al año a la Guardia Civil por el alquiler de instalaciones que son propiedad de la asociación.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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