Los partidos nacionales pierden poder ante los independientes
El poder de los grandes partidos políticos se ha resentido en Cádiz ante la proliferación de agrupaciones independientes que han aprovechado los descuidos y los históricos abandonos del PSOE y PP en los territorios más deprimidos, especialmente en el Campo de Gibraltar. Los independientes se han beneficiado también de que Cádiz es un territorio con grandes núcleos urbanos y donde no hay un voto rural tan determinante como en otras provincias.
El PSOE lucha en dos frentes. Por un lado, intenta recuperar su histórica hegemonía en la provincia de Cádiz. Y, en clave interna, pretende integrar el socialismo gaditano, con dos corrientes claramente definidas entre los afines a Rafael Román, y los que apoyan al conocido clan de Alcalá, liderado por Alfonso Perales y Luis Pizarro, centrados en la política regional.
No obstante, Francisco González Cabaña, secretario del PSOE de Cádiz, afirma: 'Hay una integración mayoritaria. La relación con Pizarro y Perales es buena, como se demuestra en las reuniones del consejo de coordinación provincial en las que ellos participan', defiende González Cabaña.
Incumplimientos
El PP ha quedado señalado por su política de pactos con los tránsfugas en diferentes localidades, en sucesivos incumplimientos del pacto antitransfuguismo. La presidenta provincial, María José García Pelayo, ha auspiciado en la Diputación de Cádiz un clima de enfrentamiento con constantes acusaciones de 'supuesta corrupción' dirigidas contra el presidente, Rafael Román. García Pelayo centra todos sus esfuerzos en desgastar al adversario político. No ha podido culminar su deseo inconfesable de presentar una moción de censura contra el PSOE en la Diputación.
Por su parte, el PA no logra parar la sangría de militantes y cargos públicos que abandonan las siglas andalucistas para integrarse en el PSA, consumada ya la división en el nacionalismo andaluz. Dos alcaldes, el de Algeciras, Patricio González, y el de San Fernando, Antonio Moreno, dirigen el partido en la trastienda desde que lograron la mayoría en el pasado congreso provincial imponiéndose a la fuerte agrupación jerezana.
Desde entonces, González y Moneno diseñan conjuntamente la estrategia que luego aplica al pie de la letra el nuevo secretario provincial, Alfonso Andrades, quien no deja de ser una figura protocolaria del PA.
El único partido que ha mantenido la coherencia política ha sido IU, que no se ha prestado a pactar con agrupaciones independientes o tránsfugas.
