Cercanías

Historia: un día, el 9 de febrero de 1851, al lado del convento de Atocha, apareció un monstruo que vomitaba humo, sembraba fuego, bramaba cien veces más fuerte que el león del Retiro, hacía llegar un silbido a medio Madrid... Aquel día fue el de la inauguración del ferrocarril a Aranjuez (la segunda línea de España, después de la de Barcelona-Mataró). El nuevo medio de transporte realizaba cuatro viajes de ida y vuelta, con cuatro paradas en las estaciones de Getafe, Pinto, Valdemoro y Ciempozuelos y con un tiempo de viaje de hora y media, pero, lo más importante, a partir de ese día comenzó la decadencia de las galeras y las diligencias... perdón, ¿he dicho la decadencia?

Ficción, no realidad: 150 años después, misma línea (Cercanías C-3), servicio Civic, salida de Aranjuez a las 7.12 y llegada a Atocha a las 7.45, con sólo dos paradas, Ciempozuelos y Valdemoro, y con un tiempo de viaje de sólo 33 minutos.

Realidad, no ficción: 150 años depués, misma línea (Cercanías C-3), servicio Civic (usuarios con destino a sus obligaciones diarias se encuentran con la auténtica realidad, que no es otra que ésta). Salida de Aranjuez a las ??.?? y llegada a Atocha a las ??.??, y con todas sus paradas: Ciempozuelos, Valdemoro, Pinto, Getafe Industrial, San Cristóbal Industrial, San Cristóbal y Villaverde.

Lo más triste de todo es que 150 años no han servido de mucho, y es más, creo que nunca debieron decaer las diligencias.